| Cartel que prohibía entrar al cine con la película comenzada |
Leía hace unos días, no recuerdo donde, un artículo sobre las medidas de seguridad que han establecido los editores a los traductores del nuevo libro de Dan Brown que se pone a la venta esta misma semana: Inferno. Decía el artículo que han vivido casi incomunicados con el objetivo de evitar que el libro se filtre de algún modo antes de ponerse a la venta. Me ha recordado esta historia algo que leí sobre Psicosis, la película de Hitchcock.
Antes de que en junio de 1960 se estrenara la película, el director se encargó de mantener el secreto sobre ella y la cinta de la misma era guardada con celo. Los actores, y supongo que más gente del equipo de la película, se vio obligada a firmar un acuerdo de confidencialidad que les prohibía hablar de la película. Llegado el momento de promocionarla, el propio Hitchcock se encargó de casi todo, no dejando que Janet Leigh o Anthony Perkins, los protagonistas, dieran entrevistas. Tenía miedo el director de que en algún descuido descubrieran algún punto clave de la película. Ni siquiera ofreció a los críticos los pases privados previos al estreno, tan comunes para promocionar la película.
Ni al propio espectador dejó sin controlar el director. Se pedía explícitamente a los que veían la película que no contaran el final, ya que, decían, era lo único que tenían. El aspecto más controvertido de todos aquellos movimientos fue la obligación que Hitchcock impuso a las salas de cine de no dejar entrar a nadie una vez que la película hubiera comenzado. Pensaba que aquellos que no vieran el comienzo se perderían detalles importantes. La imagen que acompaña esta entrada es una muestra de los carteles que anunciaban en los cines este hecho. En los primeros días los propietarios de las salas se quejaron porque suponían que así perderían ingresos, pero cuando poco después del estreno comenzaron a ver las enormes colas que se formaban a sus puertas, dejaron de lado sus reticencias y aprovecharon el éxito de Psicosis.
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Todo gran genio tiene multitud de miedos. Les importa tanto su trabajo y su repercusion, que se vuelven realmente maniaticos.
Curioso post como siempre!!
Realmente si te pierdes el inicio de psicosis es mejor no ver la peli yo la vi recien el año pasado un genio hitchcock.
salu2
Gracias Jelens por el comentario.
Lia, eso ocurre con muchas películas, pero Hitchcock tuvo el valor de intentar ponerle remedio :)
Saludos.
Hola Manuel, me ha encantado estos post de cine, buen miércoles
Gracias Ali, celebro que te gusta y gracias, como siempre, por comentar :)
Muy buen post. Lo que me duele son los ojos de ver tantas faltas de ortografía de quienes comentan. ¿Acaso sus teclados no tienen la tecla de acento o del principio de exclamación?
Gracias por el comentario :)