Los piratas borrachos de Barbanegra

Barbanegra

Pan y circo, el viejo dicho latino es aplicable a muchos ámbitos y situaciones de la vida, tanto en nuestros días como en el pasado, en la historia. Pero en ocasiones ese pan y circo ha de ser adaptado a la personas y al momento. Y como hemos contado otras veces en Curistoria, el pan y circo entre los soldados y guerreros solía ser el alcohol. Y una muestra clara de ello es lo que consigno en su propio diario el conocido pirata Barbanegra.

“De pronto, el ron se acaba. Nuestra tripulación, más sobria que nada. ¡Qué maldita confusión entre nosotros! Unos canallas conspiran. Hablan largo y tendido, quieren separarse. Así que yo aguzo el ojo y busco una presa. Un buen día caemos sobre una, con un gran cargamento de licor a bordo, que mantiene a la tripulación alegre, muy alegre, y luego todo vuelve a ir bien”.

Piratas, sí, piratas. Pero fue Churchill el que dijo que la tradición naval inglesa no era más que ron, sodomía y latigazos. Y no hay que olvidar que Wellington dijo que sus soldados se habían alistado únicamente para beber. Como decía, el pan y circo en muchos casos se traduce en ron.

Fuente: La vida de los piratas, de Stuart Robertson

9 comentarios en “Los piratas borrachos de Barbanegra”

  1. Segun tengo entendido, Churchill jamas dijo esa frase sobre la armada britanica aunque si aseguro que no le importaria haberla dicho. Estoy buscando la fuente porque palabrita del niño jesus, me extrañaba que un lord del almirantazgo hubiese dicho tal cosa, y encontre la reseña en la que se indicaba que el jamas la dijo.

  2. No olvidemos que hasta 1970 todos los marineros de la Royal Navy inglesa tenían derecho a su "ración de ron", esto es, 70 ml diarios de este licor.
    A los que se confesaban abstemios y decían pertenecer a asociaciones antialcohólicas se les asignaban tres peniques diarios como contrapartida.

  3. Zum, la vida en alta mar, salvo cuando hay abordajes, era aburrida 🙂

    Nele, tantos son los casos…

    Efectivamente, como cuento en la entrada original, Churchill negó haber dicho la frase, pero sí dijo que no le habría importado decirla.

    Luis, seguro que a los abstemios les salía mejor coger su ración y venderla al algún compañero.

    Saludos.

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