Juan de Austria, Jeromín, hijo del rey Carlos V, discutía una vez con su sobrino don Carlos, hijo este último de Felipe II. Juan de Austria y Felipe II eran hermanastros por vía paterna únicamente, ya que el de Austria era hijo de Bárbara Blomberg, que tuvo un romance con el rey Carlos V, y Felipe II era fruto del matrimonio de este con Isabel de Portugal. Bien, colocado cada uno dentro del árbol genealógico, volvamos al punto en el que Juan de Austria discutía con su sobrino don Carlos.
En un momento determinado, don Carlos dijo:
-No puedo discutir con un inferior. Vuestra madre fue una ramera.
-Pero mi padre fue un hombre mucho más grande que el vuestro -respondió don Juan.
Esta comparación ponía en balanza a Carlos V y Felipe II, padre e hijo y heredero uno del imperio del otro. El joven don Carlos fue con el cuento a su padre, Felipe II, y este le contestó:
-Don Juan tiene razón. Su padre, y mío, fue harto más grande hombre de lo que lo es o será nunca el vuestro.
Me recuerda un pco a lo de Ramsés II y su padre Seti I. Por mucha más fama que tenga el hijo, en realidad no consiguió más de lo que logró su padre. De hecho perdió territorio que luego se vio obligado a recuperar por no haber sabido gestionarlo adecuadamente en su momento.
Me recuerda un pco a lo de Ramsés II y su padre Seti I. Por mucha más fama que tenga el hijo, en realidad no consiguió más de lo que logró su padre. De hecho perdió territorio que luego se vio obligado a recuperar por no haber sabido gestionarlo adecuadamente en su momento.