Reza el dicho que aquel que es afortunado en el juego paga dicha suerte en lo relacionado con los amores. Bien podríamos aplicar tal frase a la suerte en amores de Felipe II, que si bien no era afortunado en el juego, o sí, lo desconozco, eran sin duda un hombre poderoso. Pero si se casó cuatro veces, podrían decirme, cómo es posible que se considere mala suerte lo suyo en amores. Pues sencillamente, replicaría yo en tal caso, porque en su vida estuvo más tiempo viudo que casado.
Como decía, cuatro veces se casó, unas veces por cariño y otras por la imperiosa necesidad de buscar descendencia. María de Portugal (1543), María Tudor (1554), Isabel de Valois (1559) y Ana de Austria (1570) fueron sus esposas. El último matrimonio duraría diez años y dejó al rey español ya viudo hasta su muerte. Sumando todos los años que estuvo casado con sus cuatro mujeres Felipe II mantuvo ese estado civil durante 24 años. Pero estos se quedan cortos si se los compara con los 31 años que estuvo viudo.
Un hombre sin suerte en el amor, seguramente; cuatro matrimonios y más tiempo viudo que casado.
Me parece estupenda vuestra pagina os dejo mis trabajos con
Photoshop
Un saludo
mas que amor, los reyes y principes, y los nobles en general, se casaban por compromisos politicos y erna libres de buscar el amor fuera de sus matrimonios
Eran libres de buscar amor… o entretenimiento, que de todo había 🙂
Gracias por los comentarios.
😀 gran curistoria bastante peculiar saludos
Peor suerte tuvieron sus mujeres!!!!jijiju