La curistoria de hoy es un poco extraña. Por una parte, la escribo para recordar el 11 de septiembre de 2001 y, por otra, para recordar la relatividad de todo frente a la muerte.
William Rodriguez era un trabajador de mantenimiento de la Torre Norte y estaba allí el día de los atentados. Debido a su empleo, tenía una de las cinco llaves maestras que había en el edificio aquella mañana.
Las otras cuatro personas con llave maestra habían desaparecido después del atentado. William ayudó a policías y bomberos recorriendo el edificio con ellos y dándoles acceso a todas las zonas para que pudieran llevar a cabo las labores de rescate. William ayudó a salvar un buen número de vidas y para ellos, fue toda una suerte que un hombre con una llave maestra anduviera por allí.
Después de esto, William Rodríguez se convirtió en un hombre famoso y se dedica a dar conferencias, entre otras cosas. Una de las cosas que cuenta es cómo un hombre se negaba a ser evacuado porque estaba esperando un fax importante. Con el edificio en llamas y dañado peligrosamente, todos sabemos cómo acabó aquella torre, un hombre seguía pensando que un fax merecía quedarse.
Esta historia tiene una importante moraleja y me recuerda a una frase de Steve Jobs en su famoso discurso en Standford: “almost everything — all external expectations, all pride, all fear of embarrassment or failure – these things just fall away in the face of death, leaving only what is truly important”. Es decir: “casi todo –todo las expectativas externas, todo el orgullo, todo el miedo a la vergüenza o a fallar ― esas cosas sencillamente desaparecen frente a la muerte, dejando únicamente lo que es realmente importante«.
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Es triste que este hombre se gane la vida recordando tan dramático hecho. No es un buen ejemplo de trabajador.
Dónde dice que se gana la vida con ello ? En dónde dice que las conferencias que da, son remuneradas ? Y si lo fueran, no veo falta de ética en ello.
Yo creo que, cobre o no, está en su derecho. Además, supongo que contar cómo uno se queda en el edificio a pesar de todo para ayudar y ver cosas como la de una persona dispuesta a morir por un fax, tiene su interés.
Saludos.
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