Volvemos sobre el Día D, el día del desembarco en Normandía en la Segunda Guerra Mundial. Todos sabían que el efecto sorpresa era absolutamente necesario y durante meses habían trabajado para despistar al enemigo, haciéndole creer que el paso al continente sería por otro lado, por Calais y no por Normandía. Pero poco antes de la fecha ocurrió algo que puso a todos en alerta.
Un hombre británico llamado Leonard Sidney Dawe, junto con otro llamado Melville Jones, realizaba crucigramas para el periódico Daily Telegraph. En varias ocasiones, cerca ya del día D, palabras clave de la operación Overlord, así se llamaba técnicamente el desembarco, aparecieron en los crucigramas:
Los servicios de inteligencia británicos detuvieron al señor Sidney para interrogarlo. Después de un duro trabajo, y supongo que un poco de sufrimiento para el hacedor de crucigramas, se concluyó que todo había sido casualidad. Bueno, en realidad no había sido casualidad.
El hombre era profesor de física, y sus alumnos merodeaban cerca de los campamentos militares de Leatherhead, donde habían escuchado aquellas palabras. Luego se las había propuesto al profesor para sus crucigramas. Desde luego, es sorprendente que un civil pueda llegar a conocer estas palabras. Pero dicho esto, conocer únicamente las palabras, como es el caso, no hubiera servido de nada al enemigo. Era necesario saber qué ocultaban.
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Yo creo que el que lo pasó peor fue el funcionario que vio la palabra en el periódico. Más que nada porque debió tener que reconocer ante su jefe que estaba haciendo crucigramas en horas de trabajo... :-)