Don Serafín María de Sutton (a veces españolizado como de Sotto) y Abbach Langton Casaviella, tercer conde de Clonard y quinto marqués de la Granada es nuestro protagonista de hoy. Nombre largo, muy largo. Quédense con este dato porque esto va de «largo y corto», como diría Coco, el monstruo.
Nacido en 1793 en Barcelona, fue un destacado político y militar español que además de los títulos nobiliarios que he mencionado, logró durante su vida un buen número de distinciones y medallas. Un tipo interesante y que bien merece ser conocido en profundidad ya que a todo esto hay que añadir que fue Director de Contraespionaje e Inteligencia de España. Ahí es nada, preparado y muy bien relacionado. Y a pesar de todo, en la cumbre política no duró nada.
Y no lo digo por decir, lo digo literalmente. Siendo miembro del Partido Moderado, sustituyó a Narváez en octubre de 1849 como Presidente del Consejo de Ministros. Otro día les contaré alguna cosilla sobre la salida de Narváez, en la que hubo una monja y mártir de lo más curioso. Volviendo al de Clonard, su gobierno es conocido como el Gabinete Relámpago ya que no fue capaz de seleccionar a sus nuevos ministros y la situación se tornó caótica. No hubo mucho margen de maniobra y dos días después se había puesto fin a su mandato. Volvió Narváez a estar al mando, de la mano de la Reina, que era la misma mano que lo había echado.
Dos días como presidente, y que luego digan algunos que en política cuatro años son poco, son una eternidad si los comparamos con este mandato.
Ya podrían tomar ejemplo muchos de nuestros políticos y que sus mandatos duraran 2 días.
Le costó elegir a sus ministros… ¡igualito que ahora!!! Hoy en día se limitan a elegir a los más afines al lider del partido, independientemente de su experiencia o de si pueden aportar algo a su ministerio. La involución de la política es imparable.
Los Sutton era una familia irlandesa que huyó de Irlanda cuando las persecuciones que por parte de los ingleses se realizaron contra la nobleza y dirigentes de aquel país, entre otras cosas por su apoyo al rey escocés Jacobo.
Cuando vinieron a España, donde se dedicaron al comercio, en Cádiz, su nombre se españolizó totalmente y desde aproximadamente 1730 se les conoce y son llamados SOTTO.
El título de conde de Clonar le fue concedido a Miguel de Sotto en 1771.
Tanto el hijo como el nieto de este Miguel, jugaron un papel relevante durante la Guerra de la Independencia.
Gracias y un saludo,
Fernando de Laguno.
Sara, tendríamos entonces que pagar a más y andar liados en otras cosas… uff, qué pereza.
Juan Carlos, no hace mucho que una ministra lo ha dejado claro.
Gracias Fernando por la aportación.
Saludos.