Zapatero a tus zapatos

Cuando uno se mete en el terreno de otros, saca los pies de su tiesto o valora, no muy positivamente, un trabajo ajeno su dominio, se arriesga a que le suelten este dicho a la cara. Una forma un poco más elegante de decirle a alguien que se meta en sus asuntos.

Esto ya ocurría en la antigua Grecia, origen de este dicho. Al parecer no era extraño que alguien acudiera al ágora (la plaza pública) para que el público valorara su obra. En una ocasión, Apeles, un famoso pintor, expuso allí un retrato. Un zapatero le recriminó que algunas partes no estaban del todo conseguidas, en concreto, el dibujo de las sandalias. El pintor, humildemente, reconoció los fallos y retocó el cuadro en su taller. Eso sí, el consejo venía de un experto.

Volvió al ágora después de los retoques y allí se encontró de nuevo el zapatero. Este, ligeramente orgulloso por haber dado tan buena opinión, a su juicio, en la primera ocasión, al ver que el pintor había modificado la obra, hizo otra serie de reproches ajenos esta vez al calzado. El pintor Apeles, un pelín irritado por la arrogancia del casual crítico, le dijo aquello de “zapatero a tus zapatos”, y ahí nació este famoso dicho.

Fuente: Expresiones y dichos populares de José Calles y Belén Bermejo

8 comentarios en “Zapatero a tus zapatos”

  1. Creo que ayudaría bastante al contexto el señalar más explícitamente que el primer señalamiento del zapatero concernía sobre un error en el calzado del retratado (algo de lo que se supone sabía bien por ser precisamente zapatero). Pero el señalamiento posterior era sobre otras cosas de la pintura, donde Apeles ya no reconocía ninguna autoridad, por lo que daba pie a la replica: opina solo sobre aquello que sabes.

  2. Un dicho más que aplicable a nuestra actualidad. Por cierto, hay que reconocer que el comentario de gt7h1 es muy acertado…esperemos que Vitike no le suelte un "zapatero a tus zapatos" por el señalamiento.

  3. gt7h1, mil gracias por el apunte, se me había pasado. Ya lo he corregido. Es cierto que sin ese dato la historia pierde mucho de su sentido. Lo dicho, muchas gracias, es un lujo tener lectores así 🙂

    Teresa, ¿cómo le voy a decir "zapatero a tus zapatos" si tiene más razón que un santo?

    Gracias por los comentarios.

    Saludos.

  4. La misma anécdota se le atribuye a Velázquez, a quien un zapatero señalaría que el calzado que había pintado no era acorde con la categoría social del retratado. Es más creíble por la cercanía (es dudoso que hubiera zapateros en Atenas con categoría social como para opinar en el ágora: los que hacían el calzado eran gentes pobres o esclavos), pero seguramente tampoco sea correcta: hay demasiada tendencia a atribuir los dichos a gente célebre, como en el caso de las tapas de aperitivo, que se le atribuyen a Alfonso XIII o a miembros (sin nombre de un casino en Sevilla: lo más seguro es que fuera obra de anónimos, pero luego se le calza al rey para darle enjundia

  5. Gracias Jose Antonio, tienes mucha razón. En cualquier caso, y a pesar de que los nombres que he dado son los que cita el libro de la fuente, estas cosas siempre es mejor cogerlas con escepticismo. Eso sí, el mensaje es claro 🙂

    Ario, no te cortes, dale, dale 🙂

  6. Saben escuche decir de este dicho que el origen se da presisamente entre un zapaterio y el pintor Da Vinci que mando a reparar y cuando el zapatero fue a entregar los zapatos critico un cuadro que el tenia en su estudio y el le dijo zapatero a tu zapato debido a que el no sabia de pinturas

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