Hace ya demasiado tiempo desde la última vez que narré alguna ocasión en la que el fino ingenio, la rapidez mental y la lengua viva, dejan de manifiesto el viejo dicho: “el que se lleva malas contestaciones es porque quiere”. Y como ya va siendo hora, allá vamos a rendir honor al ingenio.
José María Gil Robles y Quiñones fue un político español, protagonista durante la Segunda República liderando la derecha. Y dando un discurso en el Congreso, allá por 1934, uno de los políticos no afines a sus ideales le gritó: “¡Su Señoría es de los que todavía llevan calzoncillos de seda!”. He de admitir ante ustedes que no acabo de encontrar el motivo de reprobación ante esa costumbre sobre la moda íntima. Pero quizás en aquellos tiempos los calzoncillos de seda indicaran que estaba “demasiado alejado del pueblo” o algo similar. Esto es pura especulación, ustedes disculparán.
En cualquier caso, y supongo que una vez que las aguas en el lugar volvieron a su cauce pasadas las risas y voces, el Señor Gil Robles contestó con tranquilidad: “No sabía que la esposa de Su Señoría fuera tan indiscreta”. Puya fina donde las haya. Como decía, el que se lleva malas contestaciones…
Fino, fino y fino era el señor… jajajaja
Buena anécdota :D
Pues la verdad, a mi me parece un maleducado de tomo y lomo. Que meterse cone l otro politico esta muy bien, pero la Señora de no se yo que le hizo al amigo de los sedosos calzones…
Hombre, no era un ataque a la señora. Sencillamente era una contestación un poco excesiva, pero ocurrente y por eso se le perdona.
Gracias por los comentarios.
Es facil tener rapidez mental usando el insulto como catalizador.
jajaja, mañana tengo exámen de la segunda república y cuando me pregunten por el lider de la CEDA Gil Robles, le pondré que llevaba calzoncillos de seda!!!
Jajaja, muy bueno :)
Suerte
Tengo que hacer un trabajo de historia y me a venido muy bien ya que tenemos que poner alguna que otra curiosidad jaja gracias :D
De nada.