Parece ser que los alemanes tenían en muy buena consideración a los soldados de la División Azul. De hecho según el general de artillería Jürgens, Comandante General del XXXVIII Cuerpo de Ejército de la Wehrmacht: «Si en el frente os encontráis a un soldado mal afeitado, sucio, con las botas rotas y el uniforme desabrochado, cuadraos ante él, es un héroe, es un español.»