Hay carreras populares de 5.000 metros, de 10.000; hay media maratón, maratón (por cierto, los maratones son de 42,195 km. por la corona británica), triatlones, ironman, subir montañas trotando… en fin, hay de todo y para todos los gustos y piernas. Incluso está, aunque fue hace casi un siglo, La Bunion Derby, la carrera de costa a costa por la Ruta 66. Si bien Bunion Derby es como se conoce habitualmente, su nombre oficial era Trans-American Footrace, ya que cruza Estados Unidos de lado a lado.
La Bunion Derby, la carrera de costa a costa por la Ruta 66 tenía un recorrido por etapas de 5.500 kilómetros
La Bunion Derby es una carrera mítica, y no sólo por sus aproximadamente 5.500 kilómetros de recorrido. Ojo, siguiendo con las unidades en metros del primer párrafo, era una carrera de 5.500.000 metros. Atravesaba Estados Unidos de oeste a este, desde Los Ángeles a Nueva York, con la meta en el Madison Square Garden. La ruta que tenían que seguir, en parte, era la famosa Ruta 66, que comenzaba a existir por entonces pero estaba todavía lejos de completarse. Hablamos de 1928, concretamente del 4 de marzo de ese año, que fue cuando se dio la salida.
La Ruta 66 iba de Los Ángeles a Chicago, es decir, tenía unos 1.500 kilómetros menos que la carrera a pie, que seguía de Chicago a Nueva York. Esos primeros 4.000 kilómetros de carrera iban por el trazado de la Ruta 66. Tan unidos están la Bunion Derby y la Ruta 66, que la carrera fue una iniciativa de la U.S. Highway 66 Association para promover la pavimentación de la ruta en su totalidad. Charles C. Pyle, el promotor de la carrera, dijo que sería el evento deportivo más grande de la historia, mientras que otros llamaban locos a los que se propusieran correr tal distancia.
Era una carrera por etapas y con puntos de control, como es hoy, por ejemplo, el París-Dakar o el Tour de Francia. Cada día tenían que correr un determinado tramo del recorrido, y dormir en una localidad antes de continuar el día siguiente. Con los corredores viajaban algunos camiones con camas, mantas, una cocina… y en cada pueblo que paraban se organizaba un pequeño jaleo en torno a la carrera. En definitiva, una gran acción de publicidad, en línea de las grandes carreras actuales.
El premio eran 25.000 dólares y se los llevó Andy Payne, después de correr 573 horas
Con la mirada puesta, supongo, en llevarse los 25.000 dólares de premio, 199 corredores comenzaron a trotar en la salida. Ojo, que estamos hablando de un premio que serían algo más 400.000 dólares en la actualidad. No está mal. De aquellos 199, tan sólo 55 llegaron a Nueva York. Y digo tan sólo 55 cuando quizá debería decir que sorprendentemente 55 de ellos lograron recorrer los 5.500 kilómetros, porque son muchos kilómetros y muchos días corriendo. La Bunion Derby llegó a Nueva York el 26 de mayo, después de 84 días y un tiempo de carrera de 573 horas.
El ganador en esa edición de 1928 fue Andy Payne, un tipo de 21 años de Oklahoma. Su media fueron algo más de 9,5 kilómetros la hora. En segunda posición llegó Johnny Salo, de origen finlandés, que además ganó la carrera al año siguiente y quedó primero también en la última etapa de aquel año 1928.
Existen en la actualidad dos carreras ciclísticas similares, en cuanto a que cruzan también los Estados Unidos de América; pero ambas mucho más exigentes, porque son carreras sin etapas, sin interrupción en el tiempo, donde quienes compiten pedalean todo lo que pueden cada día, llegando a dormir apenas hora y media diaria; se trata de hacer el menor tiempo.
Una de estas competencias es la «Race Across America», con varios cursos en distintos años, desde diversos sitios de la costa del estado de California hasta diversos puntos de la costa atlántica. Esta competencia ha promediado alrededor de 4.800 kilómetros de distancia y el ganador masculino suele hacerla en alrededor de nueve días.
La otra competencia en bicicleta desde el Pacífico al Atlántico es la «Trans Am Bike Race», aún más exigente porque tiene unos 6.800 kilómetros de distancia y un trazado más arduo entre Astoria, en la costa del estado de Oregon y Yorktown en la costa del estado de Virginia, en un trazado fijo preestablecido, y el menor tiempo de un ganador ha sido de menos de 18 días. Cabe agregar que la mayor dureza de esta prueba está en que NO se permite ninguna ayuda o asistencia: cada competidor o competidora va en solitario y se defiende por sus propios medios, ya que ni siquiera puede ser auxiliado por otro u otra participante.
Madre mía, eso es insano e inconsciente. Pero allá cada cual 🙂
Gracias, José Gregorio, por el apunte, interesante.
Contó uno de los pioneros de la «Race Across America», quien llegó a ir desde San Francisco hasta New York en siete días y medio, que en los últimos días dormian pedaleando; cosa que es posible en casos de falta extrema de sueño, como alguna vez comprobé. El cuerpo sigue en automático, pero no tienes conciencia de ello, al menos por ratos.
Me da miedo eso de «como alguna vez comprobé» 🙂
Je, je; sí realizo actividades aeróbicas exigentes cada semana; ascenso de montaña a paso rápido; pero lo que mencioné no es tan dramático.
Fue en el mes de noviembre de 1985, en mi entorno laboral, ya que estabamos desarrollando contra reloj un gran proyecto, con fecha fija inamovible, porque estaban ya invitados casi 500 funcionarios de diversos países para asistir a la exposición de dicho trabajo.
El hecho es que en los 30 días, todos y cada uno, de ese mes de noviembre, trabajé no menos de 16 horas, y apenas dormía unas dos horas cada día.
Terminé, en los pasilllos de mi sitio de trabajo, caminando dormido hasta que tropezaba con una puerta; así fue. Lo soporté precisamente por mi alta condición cardiovascular y muscular, producto del fuerte ejercicio.
Uf, casi era mejor una carrera en bicicleta. Gracias por la explicación y ánimo con ese ejercicio.
Gracias; a mis casi 70 años, estoy en mejor forma que la mayoría de jóvenes. Cambiando el tema, te invito a leer mis comentarios a la entrada sobre la marca anulada a De La Quadra-Salcedo; comentarios que tal vez no has visto, porque los postee hace poco y el artículo es de hace semanas.