Hay gente a la que le gustan las listas de todo: artistas preferidos, mejores películas, obras de arte más caras, libros más vendidos… Yo creo que tienen su encanto, y hay algunas en Curistoria. La lista billboard de música es una de las más conocidas y usadas como referencia. Pero, en 1991 se le vio un agujero importante y fue cuando el rap entró en la listas porque las hicieron bien, midiendo las ventas realmente.
Cuando el rap entró en la listas porque las hicieron bien, lo hizo llegando al número 1 en 2 semanas
Billboard es una revista musical que fue creada en 1894, lo que es sorprendente antiguo. Sus listas son, seguramente, lo más popular de todo su trabajo y legado. De hecho, cuando se habla de discos y artistas, no es extraño poner su posición en la lista como referencia para evaluar el éxito de algo.
La lista Billboard Hot 100 es su bandera, y contiene las 100 canciones más importantes en el mercado estadounidense, independientemente de su género. Se lanzó en 1958 y semanalmente marcaba quién había llegado al éxito y quién no, en función de las ventas. Pero, como decía, en 1991 se descubrió que la lista tenía un error clave en su forma de construirse y todo cambió.
El problema en sus primeros años era recopilar de forma extensa y semanal qué se emitía en las radios y qué se vendía en las tiendas de discos. Billboard se fiaba de lo que le decían las propias emisoras y los propietarios de las tiendas. Pero ahí había trampas. Los locutores de las radios estaban teledirigidos por las discográficas y pinchaban y promocionaban lo que estas pagaban. Cuanto antes subiera a la parte de arriba de la lista un disco, mayor sería su éxito y eso era algo que el negocio sabía. Eso hacía que la lista fuera trucada a base de chequera.
Las tiendas no recomendaban los discos que se les habían agotado
En las tiendas la trampa era un poco menos obvia. Sus responsables no querían promocionar aquellos discos que se habían agotado en las tiendas. Era una lista semanal, así que puede que tenga sentido, porque quizás no pudieran reponer tan pronto. Al menos esta es la explicación que da Dereck Thompson en su libro Hit makers.
En 1991 Billboard se enganchó al sistema automático de control de las ventas de las tiendas más importantes del país. Los datos se comenzaban a tomar directamente de la fuente y era más complicado engañar a la lista. Por primera vez la lista iba saber lo que realmente prometía que medía desde el principio: las ventas de los discos.
Además de este cambio, Billboard contrató a Nielsen para medir lo que se emitía en las radios. Por fin, después de décadas, la lista se hacía más fiable. De repente, el rap apareció relumbrante en la lista, a la vez que el rock más clásico perdía posiciones.
Tan sólo una semana después del cambio, el disco Niggaz4life del grupo de rap N.W.A. (Niggaz With Attitude) aparecía en las primeras posiciones. En la segunda semana se ponía en primera posición, quitándosela al mítico disco Out of time de R.E.M. Curiosamente, dos grupos cuyo nombre eran tres siglas.
Siguiendo con el libro de Thompson y haciendo caso al sesgo de la norma social, que dice que nuestras decisiones están influenciadas por lo que hacen o piensan los demás, ocurrió lo esperado. Cuando la gente se dio cuenta de lo popular que era el rap, este se volvió todavía más popular.