(Orson Welles con Manowar, durante la grabación de la colaboración) |
La banda de rock duro, o heavy metal, si lo prefieren, Manowar, es una de esos grupos clásicos que reinaban en aquella mítica revista Discoplay que, al menos en mi caso, llegaba cada cierto tiempo por vía postal. Bien es cierto que el destinatario era mi hermano y no yo. Pero, en cualquier caso, los guerreros tipo Conan de Manowar estaban allí presentes, junto a los zombies de Iron Maiden o a las calabazas y brujos de Helloween. Eran los años ochenta y el heavy tenía un gran número de seguidores.
En 1982 Manowar grabó su primer álbum de estudio, Battle hymns. Un título muy apropiado para el tipo de música que hacían y para sus portadas, donde, como decía, los guerreros y las espadas eran habituales. Durante aquella grabación, alguien pensó que el tema Dark avenger necesitaba una voz suficientemente carismática como narrador. Le propusieron al mítico ya por entonces Orson Welles colaborar recitando el texto en mitad del tema, antes de la explosión guitarrera final. Welles, al que yo siempre he tenido por un tipo serio y enfadado, y no sé muy bien por qué pienso que era así, aceptó.
Welles habla en el tema de una espada llamada Venganza, forjada en azufre y templada con las lágrimas de los que no han sido vengados. Muy Manowar y muy heavy todo.
No quedó ahí la cosa y cinco años más tarde volvió Welles a aparecer en una grabación de Manowar. Era 1987 y el cineasta llevaba dos años muerto, pero su voz había sido ya registrada en aquellos primeros contactos con Manowar. El tema Defender, en el disco Fighting the World, también cuenta con Orson Welles como colaborador, en este caso recitando en la introducción. Lo cierto es que en los dos temas la voz de Welles es un acierto, especialmente, en mi opinión, en Dark avenger.
En el año 2010 la banda volvió a grabar el disco Battle hymns, casi tres décadas después de la primera grabación. Para entonces, no podían contar contar con la voz de Welles, que llevaba tiempo muerto, y lógicamente no se podía una figura así sustituir por cualquiera. Y no fue un cualquiera el elegido, fue el actor Christopher Lee, el hombre detrás de muchos Drácula, de Saruman y del Conde Dooku. Su voz queda más tétrica que la de Welles, que era más solemne, pero por todas las connotaciones y por el resultado, no cabe duda de que Manowar sabía elegir a los tipos a los que invita a recitar parte de sus canciones.
Por cierto, aunque hable de Manowar en pasado, siguen en activo.
Fuente: Open Culture