Al arte de volar y El ala rota, de Altarriba y Kim

Al arte de volar y El ala rota, de Altarriba y Kim
(Al arte de volar y El ala rota, de Altarriba y Kim)

Ya les he contado que trato en los últimos tiempos de acercarme de manera sistemática e intencionada a las novelas gráficas, historias ilustradas, tebeos, comics o como quiera que se llamen, porque yo no tengo claras las fronteras entre unos y otros. Quizás el término novela gráfica sea el que más se ajusta a lo que me atrae. No hablo de comics de superhéroes o similares, ni tampoco hablo de los tebeos de Ibáñez, por ejemplo, de los que hay un buen número en casa, todo sea dicho. Disfruté a Tintín en su momento y a los galos irreductibles, pero no les quiero recomendar hoy ese tipo de obras.

Ya les he hablado en algún momento a Paco Roca o los trabajos de Carlos Giménez. Hoy, siguiendo esa línea, traigo a Curistoria dos obras creadas por el tandem que forman Antonio Altarriba y Kim. En este caso, además, son historias gráficas que tienen mucho que ver con la historia, con la historia de España en el siglo pasado. Con la historia de la Guerra Civil, de la postguerra, de la vida en los pueblos y de la vida en las ciudades. Con la historia de las personas normales, que, al fin y al cabo, no resultan ser personas tan normales y sus vidas son impresionantes.

En El arte de volar, Antonio Altarriba, el guionista, narra la vida de su propio padre, que saltó por una ventana en mayo de 2001. Los dibujos, del conocido Kim (autor clásico de El Jueves), sirven al propósito de Altarriba de manera magnífica, y hay viñetas verdaderamente impresionantes. La vida desde niño hasta aquel día de 2001, llevó al padre de Altarriba a vivir las penurias de un pueblo agrícola, a luchar en varias guerras, a conocer el amor, a ser engañado, a la depresión, esta última contada de una manera casi perfecta… En definitiva, la vida común de un hombre común, que vista en perspectiva, como decía, no fue nada común. Esta obra ganó varios premios, entre ellos, el premio Nacional de Cómic de 2010.

Unos años más tarde, en 2016, los mismos autores sacaron a la luz El ala rota, la vida de la madre de Altarriba. Otra maravilla. Si la historia del padre comienza, en el libro, con su suicidio, la vida de la madre comienza en la narración con su nacimiento y cómo el padre de esa nueva recién nacida, quiso matarla nada más nacer. Y al intentar matarla, le rompió un ala, para siempre.

Hay una edición conjunta de ambas obras, pero también se pueden conseguir por separado, lógicamente. Si me admiten un consejo aquellos que sean tan gañanes como yo he sido y estén dejando de lado este tipo de novelas gráficas, paren un momento y lean estas dos que hoy les recomiendo. O al menos una. Y luego reconsideren su postura.

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