(Annie Taylor y su barril) |
Hay toda una lista de personas que se han lanzado por la Cataratas del Niágara dentro de algo, y con el objetivo de salir vivos de la hazaña. La primera en hacerlo fue Annie Taylor en 1901, y los últimos locos son de la década pasada, aunque cada caso es diferente y las historias van desde lo sorprendente hasta lo increíble. Pero nada como hablar de los pioneros, así que nos quedaremos con Annie Taylor.
Esta dama, que pueden ver en la foto, nació en 1838 y saltó por las cataratas en el año 1901, así que si calculan su edad cuando hizo esa locura, verán que era sexagenaria, nada menos. Era estadounidense y la vida no le restó problemas, así que para mejorar su futuro decidió lanzarse desde las Cataratas del Niágara metida en un barril, un barril preparado para la ocasión, eso sí, pero un barril al fin y al cabo. Había sido reforzado para que aguantara el viaje y había sido forrado con un colchón, para que los golpes no dejaran a nuestra abuelita magullada.
Más de uno pensaba, y seguro que con buena carga de sentido común, que el intento era básicamente un suicidio, pero al final, el 24 de octubre de 1901 consiguió Taylor llevar a cabo el salto. Se echó al agua, dentro del barril ya cerrado, desde un bote y poco a poco la corriente fue haciendo su trabajo y llevándola hacia el abismo. Al otro lado del mismo, tras las cataratas, otro bote esperaba su llegada para sacarla del barril si todo iba bien. El barril llegó entero abajo y estaba tan bien cerrado que costó abrirlo, pero cuando lo hicieron, la señora Taylor estaba sana y salva, si obviamos un pequeño rasguño en su cabeza.
Taylor ganó dinero con aquello, como era su objetivo, con el salto y con las entrevistas y charlas que dio sobre el mismo, y así fue como llegó hasta 1921, cuando falleció.
Si bien esta entrada es sobre la señora Taylor, me resisto a cerrarla sin mencionar a Robert Overcracker, que se lanzó el 1 de octubre de 1995 con una moto de agua por la cataratas, en principio para concienciar al mundo con su acto sobre las personas sin hogar. Su paracaídas no se abrió y desapareció para siempre, ni siquiera su cuerpo fue localizado. El momento justo del salto fue cazado por un turista egipcio.
(Robert Overcracker en el momento del salto) |
Fuente: Niagara Falls Live
La señora tiene cara de determinación … Siempre hay amantes del riesgo extremo y no salen todos bien.
Sí, la verdad es que la señora tiene cara seria. Pero nunca diría que es una cara de alguien dispuesto a esa locura.
Gracias por comentar :)