(Una nave italiana bombardeando barcos turcos) |
La guerra Italo-Turca, también conocida como guerra de Libia, fue un conflicto que enfrentó a Italia y Turquía, de ahí el primer nombre, y que comenzó el 29 de septiembre de 1911 cuando los italianos pusieron el ojo en Libia, de ahí el segundo nombre del conflicto, para aumentar su presencia en el norte de África y equilibrar la posición de Francia en esa zona.
En abril de 1912 hubo varias acciones navales en torno al estrecho de los Dardanelos y si bien unos meses más tarde, en octubre, la guerra finalizó con la victoria de Italia, en abril llevó a cabo un acción que es una muestra de mala suerte, o de buena suerte, o de mala puntería o directamente un error garrafal.
El 18 de abril de 1912, naves italianas comenzaron un bombardeo contra dos fuertes turcos en tierra. Este bombardeo desde el mar, a siete millas de distancia de la costa, puso en el aire nada más y nada menos que unos 350 obuses. No cabe por tanto la posibilidad de que unos disparos rápidos y mal calculados erraran el tiro y no sirvieran para nada. 346 obuses, el número exacto que se lanzó, no se lanzan así como así y en cualquier caso aquel día de abril de 1912 sirvieron para matar a un pobre soldado y a un caballo. Esas fueron todas las bajas.
No sé si le dieron una medalla al soldado, o al caballo, pero desde luego vendieron cara su vida. 350 obuses no es un precio barato, aunque seguro que para aquel pobre hombre fue una ganga.
Fuente: Sonámbulos, de Christopher Clark