Guillermo II y su esposa |
El emperador Guillermo II fue el último rey de Prusia y el último emperador alemán. Murió en 1941 y había nacido en 1859. Gobernó entre 1888 y 1918 y en una ocasión, mientras paseaba por un cuartel de Berlín, fue saludado por el cabo de guardia, que si bien cumplió con el protocolo militar, no lo hizo con alegría.
-¿Qué te ocurre muchacho? -le preguntó el emperador.
El muchacho no respondió y Guillermo II, que debía tener ganas de hablar, le dijo:
-¿Es el amor lo que te pone triste?
Y el cabo entonces le contó que efectivamente era el amor lo que le había robado la alegría. Le explicó al emperador que el sargento mayor del cuartel no le dejaba acercarse a su hija ya que un cabo era poco para la dama.
Guillermo II, compadeciéndose del joven y haciendo valer su cargo, rindió aquel día servicio al amor.
-Pon en conocimiento de tu futuro suegro que Guillermo II te ha hecho sargento.
Cuando el cabo finalizó su guardia y se dispuso a descansar, se encontró sobre su cama las insignias de sargento. Así, el emperador cumplía su palabra y aquel joven tenía vía libre para conquistar a la hija del sargento mayor, ya que siendo un sargento el pretendiente, la cosa cambiaba.
Fuente: Mis anécdotas preferidas, de Carlos Fisas.
Yo nunca hice un saludo militar con alegría. Y eso que no soy prusiano.
Un saludo.
Un histórico caso de enchufe.
Qué enrollado. Jajaja.
Nonsei, si fueras prusiano y el otro el emperador Guillermo II… quién sabe 🙂
Efectivamente, fue un abuso de poder, pero al servicio del amor.
Zum, sí, se portó bien.
Saludos.
Hola Manuel,
Me parece una bonita historia que incluso quedaría bien en una peli.
Por cierto, a ver si hacen más películas sobre la Historia de España y que no sean de una misma etapa ya cansina y siempre girando hacia un lado.
Un cordial saludo
Gracias por el comentario David, efectivamente más películas históricas no vendrían mal.
Yo siempre digo que Alatriste, la película, hay que verla, porque pocas veces se ven los tercios y aquel Madrid de ese modo.
Saludos.