Tal y como están las cosas, supongo que es común, lamentablemente, decir aquello de “estar sin blanca”, que viene de decir que uno no tiene ni un céntimo en sus bolsillos.
El origen de este dicho se remonta a los tiempos de Felipe II, cuando existía una moneda que se llamaba así, blanca, que valía la mitad de un maravedí. Esta moneda, la blanca, tenía un valor muy bajo, como el céntimo del que hablaba hace un momento en el primer párrafo. Por lo tanto, no tener ya ni una blanca significaba estar en la más absoluta de las ruinas.
Cervantes escribió: “Echó mano a la faldriquera la señora Tenienta, y halló que no tenía blanca”. Años y años han pasado desde entonces y hoy es tan cierta esta frase como entonces, los españoles seguimos sin tener ni blanca. Estamos como la señora Tenienta de Cervantes, con la faldriquera vacía. Llegarán tiempos mejores, eso seguro.
Conocía (y uso a menudo) la expresión, pero desconocía su origen. Ciertamente curioso. 🙂
Ojalá pronto no tengamos que usarla con tanta frecuencia…
Salu2
http://javicrespo.blogspot.com/
Con esta crisis hoy dia quien no esta desesperado con eso blanca de todos los colores va a estar el bolsillo
al final no tendremos ni bolsillos, fijaté, gracias por el aporte, es interesante leer tus entradas, un abrazo, feliz finde.
Heimdall, me uno al deseo.
Omar, gracias por el comentario.
Gracias Jota, por leerlas 🙂
Curioso…me encanta el post..algo nuevo se aprende cada día…