Hitler es una de las personas del siglo XX sobre las que más se ha escrito, y hemos de asumir que muchas de las cosas que se han dicho puede que no sean del todo ciertas o hayan sido exageradas. Posiblemente algunas de las siguientes entren en esa categoría, a pesar de ya he filtrado por escepticismo algunas de ellas. ¡Ojo! No me estoy refiriendo a cuestiones del nazismo y sus acciones de guerra y exterminio, me refiero a manías personales y cosas así. En curistoria ya hemos contando algunas (aquí y aquí, por ejemplo). Y hoy vamos a dar otro repaso rápido al tema.
- En 1923, un asesor de imagen del partido nazi le indicó que debía afeitarse el bigote, o bien, dejárselo crecer con normalidad, tal y como lo hacía el resto de la gente. Hitler le contestó: “no se preocupe por mi bigote. Si no está a la moda actualmente, lo estará más tarde, sencillamente porque yo lo llevo así”.
- Al parecer no era extraño que después de un determinado tiempo en una reunión con amigos, o una cena, Hitler comenzara uno de sus extensos monólogos, ensayados todos ellos. Sus temas favoritos comenzaban con “cuando era soldado”, “cuando vivía en Viena”, “cuando estuve en prisión” y “cuando lideraba aquellos primeros días del partido”. Wagner y la ópera era otro de sus temas favoritos.
- No era aficionado en absoluto al deporte y una caminata era lo máximo que se podía esperar de él. No era extraño verlo caminar dentro de una habitación. Según parece, en lugar de dar vueltas a la misma, la cruzaba en diagonal, de manera constante. Y en ocasiones silbaba mientras lo hacía.
- En cambio, era muy aficionado al circo. Después de las funciones a las que asistía, enviaba caros chocolates y flores a las artistas. Pero, curiosamente, no le gustaban mucho las actuaciones con animales.
- También le gustaba el cine, y casi todas las noches veía una película en su sala de proyecciones privada. Algunas de aquellas películas habían sido prohibidas en Alemania por su propio partido. Veía con interés los noticiarios, que además solía protagonizar.
Dicen que vio el gran dictador dos veces …
Hombre, no es mala elección :)