
No hace más que unos días, comentaba durante una comida las lecturas del año 2011 y los comensales coincidíamos en que nunca hay suficiente tiempo para las lecturas pendientes. Y nunca lo habrá, eso es obvio. Dicho lo cual, un amigo me envió la curistoria que voy a narrarles. Sigo pensando que nunca sacaré tiempo para leer todo lo que tengo, y tendré, pendiente, pero es una buena historia.
Theodore Roosevelt, presidente de los EEUU, pasaba un invierno en Dakota cuando un par de ladrones robaron un bote al que tenía mucho aprecio. Tomó otro bote y salió tras ellos por el río Little Missouri. Pasaron varios días antes de que les diera caza, cuando los tuvo a tiro de su Winchester y los ladrones se rindieron. Roosevelt los metió en un carro que tomó prestado y los llevó a través de la nieve hasta el lugar donde los entregó a la justicia. Él hizo todo aquel trayecto a pie, unos sesenta y cinco kilómetros.
Sin duda todo esto es digno de ser contado, pero por lo que yo hablaba al principio de libros y lecturas, es porque Roosevelt leyó completo “Ana Karenina” durante aquella aventura. Es decir, que siempre podemos sacar un ratito para leer un poco más, incluso cuando persigamos a ladrones por un río o andemos por la nieve. Eso sí, hay que acordarse de coger el libro antes de salir corriendo tras ellos.
Fuente: Andrew Sullivan en The Daily Beast
Jajajajajaja que buena!! eso es aprovechar el tiempo! A mí me ha pasado que leía mientras caminaba! Pero bueno pisar una caca de perro me quito la costumbre de leer mientras camino!! Jajaja
Gary, pero eso no es culpa tuya, es culpa del dueño del perro. Y lo digo yo que tengo perro.
Desde luego, hay que aprovechar los tiempos muertos.
Saludos.
Muy bueno!!Eso si que es aprovechar el tiempo! La verdad es que a mi también me pasa, no lo de perseguir ladrones, sino que no encuentro tiempo para leer todo lo que me gustaría. Un saludo
Rebeca, y cada día la lista de libros pendientes crece 🙁
Yo leo durante el transporte de la casa al trabajo o durante la comida. Es costumbre que salga de la casa con un libro en la mochila.
Yo también llevo siempre un libro en la bolsa del portátil, que nunca se sabe 🙂
¿Y el dueño del carro? ¿lo recuperó?, ¿se lo prestó contra recibo o el bueno de Teodoro lo "tomó prestado" como habían tomado prestado su bote?…
Qué historia tan preciosa y que conocemos un poco todos los que nos gusta leer
Me gusta mucho tu blog además es una suerte que la mayoría de las historías no las conozco y eso es raro en Internet,
lo acabo de descubrir y estoy deseando leer tus entradas contadas con tanta gracia.
Te felicito y te mando un saludo enorme.
Muchas gracias Pretty por tu comentario.
Saludos.
Que historia mas Bella 😉
No te digo Yo lo que hubiese hecho, de ver a Teddy el Cuatrero en un bote por el rió después de Robar "Cuba-PuertoRico-Filipinas" a España y "Panama" a Colombia
Pero esa es otra historia, amigos 🙂