En Octubre de 1973, los israelíes se enfrentaron en la guerra de Yom Kipur a sirios y egipcios. Estos últimos habían elegido el día de festivo para los hebreos del Yom Kipur para realizar un ataque por sorpresa. Sólo la acción con la que se inició la guerra y la situación prebélica merecen un buen comentario, pero hoy vamos a hablar sobre cómo esta guerra llevó al mundo al borde de un conflicto nuclear abierto, tan temido durante la guerra fría.
El 24 de aquel mes, la guerra estaba a punto de finalizar con un acuerdo auspiciado por Naciones Unidas. No obstante, un informe de EEUU, entre otros, indicaba que posiblemente la URSS estaba preparando una intervención para ayudar a Egipto, que estaba en una posición no demasiado favorable. Basándose en esta información, el gobierno de EEUU determinó el nivel de alerta DEFCON 3. Este cambio de nivel causó, por método y protocolo, algunos movimientos de tropas y la movilización de más efectivos de todo tipo.
Por supuesto, si los EEUU espiaban a los rusos, estos hacían lo propio con aquellos, y los movimientos y preparativos de los norteamericanos no pasaron desapercibidos. Los EEUU esperaban que la URSS se pensara dos veces su incursión a favor de Egipto, viendo que responderían a cualquier acción. La situación era la siguiente. Los EEUU estaban en DEFCON 3 para lanzar un aviso, pero aquello suponía una importante movilización de tropas y además técnicamente les acercaba a una situación bélica. La URSS conocía los movimientos de su enemigo y seguramente aumento también su nivel de alerta y se preparó para un posible conflicto. Todo esto, en plena Guerra Fría y con una de las “zonas calientes” del planeta, Oriento Medio, con una guerra en marcha.
El día 25, un día después del aumento del DEFCON, unos mecánicos que trabajaban en el sistema de alerta de la base aérea del ejército norteamericano de Kinchole, en Michigan, lo activaron por error . Menos de 24 horas después del DEFCON 3 la alarma se puso en marcha y el personal de la base se preparó para entrar en acción. Los bombarderos B-52 fueron preparados y sus motores puestos en marcha, dispuestos para entrar en combate. Afortunadamente un oficial se dio cuenta del error y avisó de la falsa alarma antes de que ninguno de los aparatos despegara.
Hay que tener en cuenta que posiblemente el despegue de algunos de estos aparatos hubiera bastado para que los rusos comenzaran a responder a lo que considerarían un ataque inminente. Total, que un sencillo error de unos mecánicos, en un momento poco oportuno, pudo poner en marcha el temido intercambio de ataques nucleares entre los bloques.
Más información: Nuclear Files
Muy buena la anécdota, aunque me sonaba de haberla leido, en cualquier caso no quita de ser interesante.
Pásate por mi blog, yo también escribo anécdotas históricas.
Juas! Y que habria sido de nosotros… En fin, mejor no pensarlo xD
Sería bueno, ó malo, saber cuántas veces estuvimos al borde de la aniquilación por "fallitas" como esas.
Lo cierto es que las máquinas sólo hacen los que se les ha ordenado hacer; nosotros involucramos nuestra humanidad.
Hola Historianecdótica, gracias por el comentario y ánimo con el blog, que he visto que acaba de nacer. No lo dejes, que cuesta siempre arrancar.
Albareto, seguramente no estaríamos leyendo esto.
"anónimo", muchas. SAbemos algunas pero seguro que fueron más.
Saludos.