Peter Gustav Lejeune Dirichlet, un matemático alemán del siglo XIX, era definitivamente un hombre cuya vida se regía por las matemáticas y los números. Y no solo esto, sino que también odiaba las letras y especialmente odiaba escribir cartas, según el mismo.
Así, cuando tuvo que comunicarle al padre de su esposa, es decir, a su suegro, el nacimiento de su primer hijo, prefirió un telegrama a la carta, por el ahorro de letras. Y el texto del telegrama siguió también estas mismas directrices. Todo el texto del telegrama era: «2+1=3». No hay constancia de que el padre de su esposa entendiera el mensaje, al menos a la primera.
En el capítulo 15 de la quinta temporada de Los Simpson, Homer va al espacio.…
William Phelps Eno nació en 1858, tres décadas antes de que se realizara el primer…
Hay un tipo de libros que no solo se leen, sino que también se miran.…
En la primavera de 1945, cuando el nazismo boqueaba y los aliados avanzaban por territorio…
Julián Romero de Ibarrola nació en un pueblo de Cuenca llamado Torrejoncillo del Rey, en…
Hoy les voy a hablar de un libro al que yo mismo podría haber aportado…
Ver comentarios
Que curioso, pero a mi entender, hubiese estado mas acertado 1+1=3, no?
Pues la verdad es que sí, que casi es más claro 1+1=3.
Pero vamos, yo me quedo con "Felicidades, abuelo".
Saludos.
Yo creo que es 2 (papás) + 1 (nene) = 3 (la familia).
:-)
Capitán, el mensaje es claro, pero... ¿podría haber sido más claro?
Saludos.