El califato Omeya de Córdoba duró del año 929 al año 1031, poco más de un siglo, y uno de sus momentos más brillantes, si no el de más esplendor, fue el periodo en el que Al-Hakam II fue el califa, entre el año 961 y su muerte, en el 976. Fue un periodo de paz, y ya saben que eso es enemigo de los libros de historia, que suelen llenar páginas justo con lo contrario: guerras y conflictos. El gobierno de Al-Hakam II fue tranquilo en ese sentido, pero gracias a un texto escrito por un secretario del califa, Isà al-Razi, tenemos a nuestro alcance una visión detallada de la vida cotidiana de la Córdoba de entonces y de las actividades diarias del califa. Este secretario escribió unos anales censando con detalle lo que ocurría.
Las idas y venidas de este escrito a lo largo de la historia han hecho que se perdiera una parte, pero que gracias a algunos pocos estudiosos que se han preocupado por copiarlo y cuidarlo, unas ciento treinta páginas han llegado a nosotros. Unas páginas que cubren cuatro años, entre el 971 y el 975. Son estas páginas las que ha tomado como mapa Eduardo Manzano Moreno, autor de La corte del califa, para escribir sobre esos cuatro años barriendo la vida diaria del califa y también dejándonos una visión ampliada del califato, su gobierno, preocupaciones y relaciones.
En el texto de Isà al-Razi se censan las decisiones a tomar, las recepciones y cómo actuaba el califa. Tenemos también los personajes y el contexto de esos años en la Córdoba de los omeyas, como reza el subtítulo del libro. La política, el ejército y los impuestos, por citar grandes decisiones, forman parte del trabajo diario de Al-Hakam II. Pero también está la historia con minúsculas, esa que nos gusta tanto en Curistoria: las obras, los entretenimientos, el protocolo, los detalles cotidianos…
De hecho, el texto original de Isà al-Razi era un registro de todos esos detalles minúsculos: quién visitó al califa, qué tiempo hacía, cuándo se tomó una determinada decisión… y esto hoy, mil años después, es una ventana gloriosa al pasado. Y por esa ventana se ha asomado Eduardo Manzano Moreno. Lo que ocurre es que Manzano lleva años dedicado a la investigación del periodo y de la sociedad de Al-Andalus, así que lo que él ve es mucho más de lo que veríamos nosotros. Además, une a esta fuente central otras para explicar hechos y componer a los personajes históricos.
El libro está editado por la editorial Crítica con el cuidado y la calidad habituales. Por lo tanto, un tratado de historia que merece la pena leer con detenimiento para conocer cómo fue una época gloriosa de nuestro pasado, plagada de vida y actividad.