(Batalla de Messines) |
Ayer me enviaba Richar Tejedor (@richartejedor), como otras tantas veces, una curistoria para el blog. Vicioso de la Primera Guerra Mundial, es en ese conflicto donde ocurrió lo que me contaba él a mi y lo que yo ahora les cuento. Desde aquí el agradecimiento a Richar, una vez más.
Me contaba cómo Herbert Charles Onslow Plumer había hecho geografía una mañana de junio. Tras conocer la historia yo le respondí que había hecho geografía y también demografía, y ahora comprenderán por qué. Este hombre fue un oficial del ejército británico en la Primera Guerra Mundial y combatió en la segunda batalla de Ypress en 1915 y en la batalla de Messines, en junio de 1917. Fue en esta segunda cuando dispuso tal cantidad de explosivos y minas, que acabó produciendo lo que en algún momento de aquella guerra se denominó como la más sonora explosión de la historia de la humanidad. Alguno llegó a decir que la explosión, que ocurrió en Bélgica, se oyó hasta en Downing Street.
(Herbert Plumer) |
El ejército británico había excavado en torno a una veintena de minas, ya saben túneles, y los había cargado de explosivos. Antes de detonar aquella colección de bombas y conociendo lo que pasaría al día siguiente, Herbert Plumer comentó:
Señores, es posible que mañana no hagamos historia, pero con toda seguridad cambiaremos la geografía.
Al amanecer del 7 de junio de 1917 los británicos hicieron geografía. Miles de alemanes perdieron la vida debido a las explosiones y a las acciones que las siguieron, por lo que también hicieron demografía los británicos con aquellas bombas.
Es más, viendo que ha pasado un siglo y seguimos hablamos de Plumer, de sus explosiones y de lo que ocurrió en aquella batalla, podemos concluir que aquel día los británicos hicieron geografía, demografía y también historia.
Ésta sería la explosión "artificial" mas sonora de la historia. Porque se dice que el sonido más alto registrado en toda la historia fue la explosión de 1883 del Volcán Krakatoa, según los registros alcanzó niveles 180 decibelios a 160 kilómetros. Se dice también que los marineros que se encontraban a 40 km. a la redonda quedaron sordos del estruendo.
Un saludo ;-)
Se me había pasado el comentario. Buen punto, sería artificial efectivamente.