La pizza, según parece, tiene su origen en la Grecia antigua, aunque, todo se dicho, el hilo que une la pizza moderna con aquella es un hilo muy fino, como una tira de queso fundido. Por lo tanto, vamos a quedarnos con el origen de esa pizza moderna, allá por el siglo XIX.
La pizza margarita es una variante típica napolitana de este producto, en la que la masa está cubierta, básicamente, con tomate, mozzarella y albahaca fresca. Es posiblemente la versión más conocida. Su creador fue el cocinero Raffaele Esposito, como decía, en 1889, en honor a la reina de Italia. El tomate es rojo, la mozzarella es blanca y la albahaca es verde, por lo que estos ingredientes representan los colores de la bandera italiana.
Por otra parte, como la reina italiana se llamaba Margarita, ese fue el nombre que le dio Esposito a la pizza: pizza margarita. De todos modos, la receta con esos ingredientes ya existía tiempo antes, aunque la leyenda atribuye su creación a nuestro protagonista. Por lo tanto, posiblemente lo que hizo nuestro cocinero fue darle nombre a la pizza en honor a la reina y no crear propiamente la variante.
Hoy no te perdono, estoy en ayunas para unos análisis y lo primero que me encuentro es la pizza, jejeje.
Como siempre muy interesante.
Mejor te sabrá entonces el café con croissant que te tomes después de los análisis :)
Saludos.
Estimado Vitike, en mis andanzas por Roma también yo oí contar ambas versiones de la dedicatoria; también con su nombre fue bautizado un palacio, el bellísimo y costosísimo palazzo Piombino, enclavado en plena Via Veneto, por haber vivido allí hasta su muerte la reina Margherita, después de enviudar de Umberto I. Hoy este elegante edificio es la sede de la embajada de los Estados Unidos en Roma.
No está mal, una pizza y un palazzo.
Mille baci.
Caro Profe, qué suerte tu que has andado dando tumbos por ahí.
Grazzie mile :)
Me encanta la pizza margaritaaaaaa.
Enhorabuena
Pablo