Earl Van Dorn fue un militar estadounidense que luchó en la guerra entre los EEUU y México y que combatió contra algunas tribus de nativos. Durante la guerra Civil de los EEUU fue general en el bando confederado, al parecer con poco éxito, pero con un mando importante.
Pero no tiene que ver con su carrera militar la cuestión que lo trae a Curistoria.
En su vida civil, nuestro hombre era un romántico, escribía poesía y las mujeres eran una de sus debilidades. Y esta debilidad, tan común por otra parte, es lo que le llevó a la tumba. Por supuesto, a manos de un marido despechado.
Ocurrió en 1863, cuando comenzó a ser vox populi su vida amorosa. Un periodista llegó a referirse a él como el terror de los maridos feos poco antes de su muerte. En mayo de aquel año, el doctor James Bodie, con cuya mujer Van Dorn tenía un idilio, entró en su casa y le disparó mientras estaba escribiendo. El cornudo, si me permiten la expresión, fue juzgado pero nunca fue condenado. En su defensa alegó que Van Dorn había violado la santificación de su hogar.
La verdad es que es sorprendente que un tipo que ha luchado en tres conflictos, que se ha pasado media vida envuelto en batallas, sea capaz de dejarse matar sentado en el despacho de casa. Y todo por no haber sido lo suficientemente discreto en un lío de faldas. Es más, el asesino fue un doctor. Es decir, el militar, que se supone que debe disparar, acabó muerto y el doctor, que se supone debe salvar vidas, fue el asesino.
O sea, Vitike, que Earl Van Dorn era a la americana lo que Julio César a la romana, "el marido de todas las mujeres de Roma…" (del resto de la frase no hay constancia para Dorn, al menos por ahora.
Mil saludos.
Sobre la segunda parte… ahora muerto podemos decirlo. Pero con ese bigotón da miedo :)