En 1934 el aparato nazi en el poder llevó a cabo una terrible serie de asesinatos destinados a acabar con gran parte de los miembros del propio entorno que no eran gratos para Hitler y el resto de líderes. Hubo algunos muertos que no estaban en las listas.
Un crítico musical llamado Schmidt fue fusilado al ser confundido con un médico que llamaba como él. También el jefe de las Juventudes Hitlerianas de Sajonia, un tal Laemmermann, tuvo la mala suerte de que su nombre se colara en las listas de gente a ejecutar. Nadie supo muy bien por cómo había ocurrido, pero en cualquier caso fue asesinado.
Después de los errores los asesinos tuvieron un detalle con sus viudas. Les enviaron una carta de disculpa, que no es mucho contando con que acababan de asesinarlos, pero también es cierto que una vez muertos no se podía hacer mucho más. También enviaron, junto con la carta, las cenizas de los muertos. Eso sí, por correo, porque cualquier explicaba aquellos errores a la cara de la viuda.
Pues viniendo de los nazis es todo un detalle, un saludo 🙂
Hay que tener en cuenta que eran de los suyos, así que, qué menos.
Saludos.
Anda, y uno va creyendo que el régimen Nazi era atroz y desconsiderado… er, un momento.
Por cierto que debe sonar la mar de raro algo así como "ser viuda por un error burocrático".
gt7h1, error burocrático… no se yo. Más bien creo que se la jugó alguien a de las juventudes.
Saludos.
Hoy recibes cenizas en un sobre y tienes a los Geos en la puerta de casa. Espero que los sobres fueran alcochados. Meeoow!!
¡Que cosas más bonitas hizo el nazismo¡ No entiendo porqué a todo el mundo le pareció tan mal… dejando a un lado la ironía, tiene que ser muy violento recibir una disculpa por haber asesinado a alguien querido por error.
y luego nos quejamos de lo que tardan nuestros funcionarios
Duncan, pero ahora es más complicado que te maten por error, aunque todo puede pasar. De hecho, no hace mucho que pasó.
Orko, si no fuera trágico, sería cómico.
Pablo, si te van a matar… que no te hagan esperar 🙂