Adriano VI y el agradecimiento a Giovanni Antracini


En el siglo XVI, los romanos conocieron que el posible sucesor del Papa León X podría ser Adriano VI. Esto no gustó demasiado porque el nuevo pontífice no hablaba italiano y no tenía el menor interés por el arte. Las malas previsiones se cumplieron y Adriano VI fue elegido Papa el 9 de Enero de 1522. En Septiembre de 1523, un año y medio después de su elección, el Papa murió.
Este hecho pareció agradar esta vez a los romanos, ya que al día siguiente de su muerte, en la puerta de la casa de su médico, Giovanni Antracini, apareció un escrito que decía: «El pueblo romano al liberador de la patria».
No sé si por la falta de gusto por el arte o por qué otra cuestión habrá sido, pero lo cierto es que desde Adriano VI (1522) hasta 1978 (Juan Pablo II), no hubo más Papas en Roma que no fueran de origen italiano.

7 comentarios en “Adriano VI y el agradecimiento a Giovanni Antracini”

  1. y Ratzinger ?
    es de origen aleman ahora ya van 2 al hilo que no son italianos
    por cierto segun las profesias
    el siguiente es el papa negro y despues no se sabe…
    atte condor

  2. Dani, gracias por el comentario. Las entradas suelen ser cortas, cierto. Pero es que el planteamiento es ese. Entradas cortas, concisas, que se lean en un momento y que contengan el meollo y la chispa de la anécdota, curiosidad…

    Condor, sobre lo de las profecías… tengo mala opinión. Por ejemplo, imaginemos que el Papa Negro en lugar del siguiente, hubiera sido el actual según la profecía. Bastaría su pasado en las Juventudes Hitlerianas (obligado o no obligado) para tomarlo como negro por su «oscuro pasado»… Vamos, que las profecías tienen mil interpretaciones y ahí es donde se sujetan, en interpretaciones.

    Saludos.

  3. Hay un motivo adicional por el cual Adriano VI fue el último papa no italiano hasta Juan Pablo II, o al menos esto es lo que recuerdo de memoria de cuando lo leí: por lo visto, Adriano VI no se ocupó demasiado de la política y prefirió ocuparse de cuestiones eclesiásticas (vamos, el modelo de Papa que tenemos ahora). Pero en aquella época, donde el Papa no era sino el rey de la ciudad-estado de Roma, errores como esos eran mortales, y creo que tuvieron algún follón a nivel político relacionado con esta ¿desidia?, ¿ingenuidad? de Adriano VI. No volvería a haber un papa no italiano hasta varios siglos más tarde, cuando tras la sospechosa muerte de Juan Pablo I, creyeron que era más que prudente que el nuevo papa no estuviera viciado por el clima de secretismos del Vaticano.

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