El 9 de Noviembre de 1941, en Leningrado, la Radio Symphony Orchestra, dirigida por Karl Eliasberg, interpretó la Novena Sinfonía de Beethoven, y el concierto se retransmitió en directo a Londres, para mostrar el hermanamiento de los países frente a la Alemania nazi. Al comenzar el tercer movimiento, comenzaron a sonar las sirenas de alarma y en breve, las explosiones de las bombas. Esto no hizo parar el concierto, y este continuó hasta el final. El locutor cerró la transmisión y dio las buenas noches a los oyentes en Gran Bretaña, que habían oído el concierto, con el ruido de fondo del bombardeo.