¿Cuál es la diferencia entre catedral, basílica, iglesia, abadía y monasterio?

¿Qué es una catedral? ¿Qué es una iglesia? ¿Y una basílica? ¿Qué diferencia a una abadía de un monasterio? Hablamos sólo de edificios, sin entrar en estilos ni otros temas. Por cierto, recuerden que Gótico es un insulto, en realidad. Y aunque son construcciones parecidas, como es lógico tienen sus diferencias. Ojeando el magnífico Diccionario visual de términos arquitectónicos editado por Cátedra, me he encontrado con las definiciones de cada uno de estos edificios y he pensando que bien merece una entrada. Aunque no siempre es obvia, ¿cuál es la diferencia entre catedral, basílica, iglesia, abadía y monasterio?

Las diferencias residen básicamente en la jerarquía eclesiástica de los religiosos que gobiernan el edificio

Para empezar, y por hacerlo en orden alfabético, siguiendo el diccionario, veremos qué es una abadía. En este caso hablamos de un monasterio regido por un abad o una abadesa. Estos complejos tienen, en torno a su claustro, iglesia, dormitorios, salas para las necesidades de los religiosos… Y además no es extraño que dispongan de jardines, huertas y todos tipo de edificios.

¿Qué diferencia los monasterios y las abadías? Un monasterio no es más que el edificio donde vive una comunidad de monjes. La falta de un abad o abadesa hace que no se pueda hablar de abadía. Este nivel de rango también se nota en la cantidad de religioso que conviven en cada caso. Los monasterios tienen menos monjes que las abadías y debido al propio poder que conlleva la abadía, estas suelen ser más grandes.

La basílica es un tipo de construcción que existe desde mucho antes del cristianismo. Ya los griegos o lo egipcios tenían algo similar, edificios porticados con varias naves, si nos quedamos en la arquitectura. Servían como punto de reunión y en ellos se aplicaba justicia o se hacían algunas otras tareas públicas. El cristianismo adoptó esta idea y los templos cristianos se denominaron también así. Estos suelen tener planta longitudinal. En la actualidad se denomina así a algunos templos, sencillamente como un reconocimiento que concede el Papa a los mismos.

El obispo es el personaje clave que permite a una catedral serlo

Las basílicas son muy parecidas, como edificios, a las catedrales. Pero la diferencia entre ellas reside en que la catedral es la sede del obispo y su cabildo. Esto hace que la catedral sea el lugar más importante dentro de una diócesis, al menos desde el punto de vista de la jerarquía religiosa. Dicho esto, una basílica bien puede ser más grande y majestuosa que alguna catedral.

El cabildo, en el caso de una catedral, son el grupo de clérigos que asisten y aconsejan al obispo. Pero también existen cabildos en algunos lugares donde no hay obispo. Estos colegios de clérigos dan lugar a las colegiatas. Las colegiatas son iglesias que, sin ser sede del obispado, tiene un cabildo asociado al que sirven como sede.

Estas definiciones no son aplicables estrictamente en todos lo casos, porque, por ejemplo, también se denominan colegiatas a templos de determinadas órdenes religiosas donde en tiempos hubo un abad. Existen a su vez concatedrales, que son templos con el mismo rango que las catedrales ya que comparten con estas ser la sede de un obispo.

Por último, una iglesia es un templo cristiano, por lo que en realidad las catedrales, las basílicas, las colegiatas… son iglesias. Así, si no sabemos bien cuál es la diferencia entre catedral, basílica, iglesia, abadía y monasterio, basta con hablar de iglesia. No es exacto, pero tampoco es un error.

A partir de aquí, la maravilla del ser humano ha dado lugar a algunas de las construcciones más impresionantes de la historia del mundo. Con miles de estilos y con detalles por millones. Basta recordar que la reja de la Catedral de Valladolid que se vendió al peso y hoy está en el Metropolitan.