La firma de Napoleón y cómo conocía los movimientos enemigos por la prensa

La firma de Napoleón y cómo conocía los movimientos enemigos por la prensa
La firma de Napoleón y cómo conocía los movimientos enemigos por la prensa

Hoy les quiero comentar un par de detalles sobre Napoleón que he conocido en los últimos días. La primera de ellas hace referencia a una de las formas de informarse a la que el Gran Corso dotaba de gran importancia entre sus fuentes: los periódicos extranjeros. Parece algo curioso que se fiara más de lo que publicaban los diarios de los respectivos países a los que vigilaba, que de la información que le enviaban sus agentes en dichos países.

Además de ser un lector voraz de literatura y de todo tipo de libros, Napoleón prestaba mucha atención a los reporteros extranjeros. Algunos diarios británicos eran traducidos y supongo que, filtrados en cierta medida, para que él los leyera con detalle. A partir de esas lecturas en Francia eran capaces de estimar cómo iban las campañas de sus enemigos, cómo eran los movimientos de sus tropas y por qué lugares andaban los generales más importantes.En 1808 Napoleón escribió a Jean-Baptiste de Champagny, que había sustituido un año antes a Tallyerand como ministro de Exteriores, quejándose de que no le llegaban como debieran los periódicos ingleses, haciéndole saber también la importancia de la información que habitualmente le reportaban.

Según parece Wellington también opinaba que la prensa en ocasiones se extralimitaba en su obligación de informar y contaba demasiados detalles. El inglés envidiaba el control que Napoleón ejercía sobre la prensa francesa. Es lógico que, si Napoleón confiaba en los periódicos extranjeros para importar conocimiento de inteligencia, protegiera en la medida de lo posible sus intereses controlando la prensa local. Wellington se quejó en noviembre de 1809 ante el secretario de la Guerra y las Colonias, Lord Liverpool, al respecto de eso mismo, de la cantidad de información que la prensa daba. Se quejaba el general de que no se ejercía control alguno, llámenlo censura si quieren, y que se publicaban las posiciones de las tropas, los movimientos, el tamaño de las fuerzas… y que eso hacía que fuera más difícil hacer la guerra en España y Portugal, que era por donde andaba el duque de Wellington entonces.

Les decía al comienzo que en esta entrada habría un par de detalles o temas sobre Napoleón. El segundo sobre el que quiero hablarles me lo encontré hace unos días ojeando una vieja enciclopedia. En el apartado sobre grafología, a la que yo le otorgo un valor tendente a cero, ponían como ejemplo las firmas de Napoleón después de la gran victoria de Austerlitz y tras su abdicación, respectivamente. Aquí les dejo la imagen con una y otra, victoria a la izquierda, abdicación a la derecha.

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