Ciencia

De cuando Edison electrocutó un elefante para atacar a Tesla

Tesla en su laboratorio
(Tesla en su laboratorio)

Desde hace un tiempo se ha convertido en algo absurdo intentar reivindicar a Nikola Tesla frente a otros científicos e inventores más conocidos, como el propio Thomas Edison. Y es que me temo que Tesla ha pasado de un extremo al otro y, si bien lo merece con creces, se ha convertido en un personaje famoso y casi de culto. Como sabrán, Tesla, de origen serbio y nacido en 1856, fue un pionero en muchas cosas, entre ellas, en la corriente alterna.

En un momento en que la tecnología y la industria eléctrica empezaban a extenderse y avanzar, surgió una disputa importante entre Edison y Tesla. Detrás de los dos hombres y sus teorías estaba el negocio de la generación y distribución de la electricidad, que todos sabían ya que sería multimillonario. Por un lado, Edison y J.P. Morgan, con la empresa General Electric, abogaban por la corriente continua para la distribución de la electricidad. En la otra esquina del ring estaba Tesla y la empresa George Westinghouse, a favor de la corriente alterna. Esta lucha es conocida popularmente como la Guerra de las corrientes.

Les cuento ya el fin de la guerra, que acabó con victoria de la corriente alterna y por lo tanto de Tesla. Desde entonces, finales del siglo XIX, hasta hoy, la distribución se sigue basando en la corriente alterna, que presenta menores pérdidas y un transporte mucho más eficiente.

Dicho esto, lo que ocurrió entonces es que la Guerra de las corrientes entró en una fase de propaganda y ataques públicos, en la que se pretendía echar por tierra la posición en el mercado del otro. El lado de Edison y General Electric hizo varias ejecuciones públicas, electrocutando animales, para amedrentar a la opinión pública con el potencial peligro que suponía lo que Tesla proponía. Una de esas ejecuciones fue la de un elefante, una elefanta en realidad, llamada Topsy. Pertenecía a un circo y tras varios incidentes en los que había matado a tres personas, se decidió acabar con su vida. Por decirlo de algún modo, la condenaron a la silla eléctrica.

Era enero de 1903 y había alguien allí con una cámara para grabar la ejecución de Topsy. Ese vídeo se conserva y pueden verlo a continuación, al final de la entrada. No es muy agradable de ver y es un poco salvaje, todo sea dicho. Aquello fue un pequeño triunfo para Edison, pero Tesla acabó demostrando que tenía razón y ganó la Guerra de las corrientes. Hasta hoy.

Fuente: Wired, Documentos RNE

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