Los hermanos Morton y la catástrofe del Lusitania

Cliff Morton
(Cliff Morton)

Cuando ocurre una catástrofe en la que se sabe que alguno de los tuyos está implicado supongo que es casi imposible mantener la tranquilidad y no perder los nervios. Acabar una situación así con buenas noticias debe ser un respiro y una felicidad gigantes, que por otra parte seguramente no compensarán el mal rato pasado. Tras la catástrofe del Lusitania el padre de los hermanos Morton, que viajaban a bordo, pasó por esos crudos momentos.

Los hermanos Morton, Leslie y Cliff, viajaban a bordo del Lusitania cuando este fue torpedeado y hundido. Como era de esperar, los momentos que siguieron al ataque fueron un auténtico caos y los hermanos perdieron el contacto. Pasadas unas horas y ya en tierra, Leslie pasó toda la noche buscando el nombre de su hermano en las listas de supervivientes y en los hoteles de Queenstown. Tuvo también la buena idea de enviar un telegrama a su padre para tranquilizarlo, diciéndole que él estaba vivo y que estaba buscando a Cliff. Una de cal y otra de área en aquel telegrama para el padre.

Ya por la mañana, y tras no haber dado con su hermano allá donde estaban los vivos, fue a buscarle entre los muertos. En la morgue había decenas de cuerpos tapados con sábanas y muchas personas buscando a sus parientes entre aquellos que no habían tenido suerte en el hundimiento. Leslie levantaba las sábanas para ver si alguno de los cadáveres correspondía al de su hermano. No era una tarea agradable, pero era un camino a seguir. Justo en el momento en que cogía una sábana para asomarse bajo ella, se topó con otra mano que hacía lo mismo. Miró y el hombre que tenía al lado era su hermano Cliff. Se saludaron y se fueron a tomar una copa.

Y alguno de ustedes pensará en el pobre padre, en esa intranquilidad por saber que uno de sus hijos estaba bien pero nada del otro. La realidad es que el que pasó más tranquilo aquellas horas fue el padre. A los pocos minutos de recibir el primer telegrama recibió otro similar de su otro hijo diciendo lo mismo: estoy bien y buscando a Leslie.

Fuente: Lusitania, de Erik Larson
Imagen: The Lusitania Resource

Ver comentarios

  • bonita curistoria con final feliz. me puedo imaginar la felicidad de los hermanos al encontrarse de nuevo sanos y salvos, algo que seguro no olvidaron el resto de su vida y seguramente aquella noche cayó más de una copa, al fin y al cabo habían esquivado la muerte.

  • Gracias por comentar Majobusa. Sorprendenmente parece que los hermanos eran bastante estoicos y tampoco fueron desproporcionados en la celebración. Si no recuerdo mal uno de ellos probó aquel día la cerveza por primera vez.

    Saludos.

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