(Escena romana de Cleromancia) |
En pleno siglo XXI, a pesar de los avances en la ciencia y en el conocimiento que ha ido acumulando la humanidad con el paso de los siglos, sigue habiendo personas que creen en la astrología y en las artes adivinatorias en general. Basta con revisar la cantidad de números de teléfono que hay disponibles para hacer consultas, con sus elevadas tarifas, por supuesto, e incluso programas de televisión en los que a distancia y sin ningún tipo de información hay vendedores de humo que se atreven a decirnos que ven lo que ocurrirá mañana. Aunque sé que hay gente que llama por pura desesperación y para buscar un clavo ardiendo al que agarrarse, sigo pensando que es una muestra de ignorancia.
Ya Marco Tulio Cicerón, en su obra De divinatione (De la adivinación), escrita en el año 44 a.C. decía lo siguiente, tan cierto entonces como ahora, más de dos mil años después.
Cada día tenemos pruebas de que la astrología es inútil. ¡Cuantísimas predicciones recuerdo yo que hicieron los astrólogos a Pompeyo, a Craso y al propio César!¡Que ninguno de ellos iba a morir sino a su vejez, en su casa, rodeados de gloria…! De manera que me parece admirable que todavía hoy crea alguien en aquellas personas cuyas predicciones ve que está refutando a diario la realidad de los acontecimientos.
Lo dicho, de nada sirve intentar predecir el futuro, pero ya que otros se atreven, voy a osar yo también hacerlo. Aquí y ahora os aseguro a todos, que así que pasen otros veinte siglos, seguirá habiendo en el mundo adivinadores e incautos que los crean.
Estoy leyendo un magnífico libro sobre los persas, escrito por Lloyd Llewellyn-Jones (enlace afiliado), recién… Leer más
La censura ha existido desde el principio de los tiempos, o al menos desde que… Leer más
A finales del siglo XIX, haber creado la tabla periódica permitió a Mendeléyev tener una… Leer más
El escándalo del Watergate tuvo lugar en los primeros años de la década de los… Leer más
Jacobo II fue rey de Escocia desde 1437 hasta su muerte en 1460. Había nacido… Leer más
Desde hace unas semanas podemos leer el último libro, hasta ahora, de Gabriel García Márquez.… Leer más
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, aceptas su uso. Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta nuestra política
Más info
Ver comentarios
Bueno, no es el mejor ejemplo que digamos. Convengamos tambien que a los cesares/emperadores/reyes/etc. se les decia lo que qurian oir; con miedo a morir en caso contrario...
Creo que la crítica no va hacia el adivinador, que hace lo que se espera de él, sino hacia aquellos que lo creen.
Gracias por comentar Lax.