Mosaico romano mostrando un perro con collar. |
Como ya he comentado en otras ocasiones, tengo como parte de mi familia a un perrita llamada Jara, y después de años de convivencia no me parecen extrañas historias como la que sigue.
Cuenta Plinio el Viejo en su Historia Natural, escrita en las primeras décadas de nuestra era, que en una ocasión detuvieron a un tal Ticio Sabino. Fue juzgado y condenado a muerte, y durante todo el proceso el perro de uno de estos no pudo ser alejado de la cárcel en la que se encontraba su amo por más empeño que se puso. Cuando el cadáver fue arrojado en las Escaleras de las Lamentaciones, el perro no se apartó ni un solo momento de él.
Cuenta además Plinio cómo el perro lanzaba constantemente tristes aullidos, lo que provocó que algunos romanos se acercaran a ver qué le ocurría al animal. Uno de estos curiosos acabó por lanzarle un poco de comida y este la cogió y la llevó hasta la boca del muerto. Por último, cuando arrojaron el cadáver al Tíber, el fiel compañero se lanzó a nadar y cuando alcanzó el cuerpo de su amo intentó con todas sus fuerzas sujetarlo para que no acabara hundido.
La censura ha existido desde el principio de los tiempos, o al menos desde que… Leer más
A finales del siglo XIX, haber creado la tabla periódica permitió a Mendeléyev tener una… Leer más
El escándalo del Watergate tuvo lugar en los primeros años de la década de los… Leer más
Jacobo II fue rey de Escocia desde 1437 hasta su muerte en 1460. Había nacido… Leer más
Desde hace unas semanas podemos leer el último libro, hasta ahora, de Gabriel García Márquez.… Leer más
Don Alonso de Quijano perdió la cabeza por leer muchos libros de caballería. Ese es… Leer más
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, aceptas su uso. Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta nuestra política
Más info
Ver comentarios
esto es como para llorar, que triste y bonita esta historia
Doralucia, estoy de acuerdo en que es tan triste como bonita.
Perdón por mi ignorancia. Las Escaleras de las Lamentaciones, ¿es un lugar que existió realmente o es una forma de expresión?
No sabría decirte, pero en la fuente citan exactamente ese lugar.
Me ha encantado, lo comparto con tu permiso.
Gracias Jose por el comentario y por compartir.