Adolf Hitler |
Cuando Hitler llegó al poder en el año 1933 renunció a su sueldo como canciller, que eran 29.200 marcos más otros 18.000 en dietas. Como es lógico, su aparato de propaganda se ocupó de que toda Alemania supiera que aquel hombre no tenía otro interés que el bien de su pueblo y que renunciaba a su salario para donarlo a las familias de los miembros de las SA y las SS que habían muerto en los años anteriores, en su camino al poder. Como decía, de este hecho se hizo una bandera y se ondeó para que todos la vieran. Y, ya saben ustedes aquello de cría fama y échate a dormir.
Una vez que todos daban por hecho que Hitler estaba en el poder sencillamente por servicio a su país, que en su vida austera no había más que dedicación que Alemania, cambió el líder nazi de parecer. Un año más tarde revocó su renuncia a su sueldo y comenzó a embolsarse lo que le correspondía como canciller. En realidad no era mucho ese dinero comparado con las cantidades que recibía y gestionaba por otros canales, pero es ilustrativo.
No acaba ahí la cosa. Cuando murió el presidente de Alemania, Hindenburg, en 1934, Hitler se adueñó también de su cargo y del correspondiente salario, que habría de sumar al de canciller. Las cantidades que recibía como presidente eran aún más jugosas: 37.800 marcos al año y unas dietas de 120.000.
A pesar de todo esto, durante años e incluso décadas la imagen de Hitler como hombre austero y despegado del dinero cuajó y fue creída por muchos. Como vemos, un trampa del nazi bien llevaba por su propaganda.
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La propaganda nazi funcionaba exactamente como lo hace ahora la caverna española. El tema de los tuppers de Rajoy fue vociferado a los cuatro vientos, mientras el catering en los aviones oficiales de jamón ibérico a 250 euros el kilo se silencia adecuadamente.
La historia siempre se repite. Y siempre pagamos los mismos.
Estoy más que de acuerdo en eso de que siempre pagamos los mismos, y nunca mejor dicho lo de pagamos :)
mentiras políticas para engatusar gente..mm.. me suena..
No hay que olvidar los derechos de autor que se embolsó con la venta de "Mi lucha". Los alemanes lo compraban por puro peloteo y tengo entendido que se forró.
Tienes razón David, no hace mucho conté esa historia:
http://curistoria.blogspot.com.es/2013/02/adolf-hitler-autor-superventas.html
Saludos.
Gracias por mostrarme la entrada sobre los derechos de autor. Es tan interesante como esta misma y como todo el blog.
Felicidades por tu trabajo.
Bueno, una cosa está clara, por mucho que quieran seguir difamando y mintiendo sobre Hitler: a él nunca le gustó la ostentación y es un hecho probado que llevaba una vida sencilla. Hitler nunca disfrutó de los bienes materiales, a excepción de su residencia en el Berghof, pero que vamos, tratándose de un estadista muy importante de la época no es para tanto. Y si, cobraba derechos de autor de su libro. Pero en realidad Hitler no estaba interesado en absoluto en el dinero. Por supuesto, gilipollas no era. Cuando murió, legó casi todos sus bienes al partido y al estado
¿Dónde se habrá visto un dictador que no se crea con derecho a todo?
Igualito igualito que Rajoi cuando a penas daba de comer a su familia estando en la oposición. No hay nada como que los medios publiquen falsedades expresas.
Rajoy = Hitler
¿En serio?
Y aun hablamos de propaganda