Los naturales de Castrillo de Duero eran conocidos como empecinados, debido a la abundancia de pecina, que es un lodo negruzco que se forma en algunos charcos o cauces con poco agua. De este “gentilicio”, nace el mote del guerrillero, pero la cosa no acaba aquí. El 1814 a través de una Real Orden, Juan Martín Díaz recibió el honor oficial de poder usar como nombre “Empecinado”, tanto él como su descendencia. Este honor le fue otorgado por su lucha sin cuartel frente al enemigo francés. Y ahí cambió el significado de la palabra.
Hasta entonces, empecinado tenía connotaciones de suciedad y poco cuidado, por aquello del lodo. Después de la guerra, empecinado comenzó a tener el significado que hoy todos conocemos: obstinado, terco, pertinaz. Porque así fue Juan Martín en la guerra, de ese modo combatió y así cambio el sentido de ese curioso gentilicio que le había servido de apodo guerrillero.
En octubre de 1986, Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov se reunieron en Reikiavik, en Islandia,… Leer más
Estoy leyendo un magnífico libro sobre los persas, escrito por Lloyd Llewellyn-Jones (enlace afiliado), recién… Leer más
La censura ha existido desde el principio de los tiempos, o al menos desde que… Leer más
A finales del siglo XIX, haber creado la tabla periódica permitió a Mendeléyev tener una… Leer más
El escándalo del Watergate tuvo lugar en los primeros años de la década de los… Leer más
Jacobo II fue rey de Escocia desde 1437 hasta su muerte en 1460. Había nacido… Leer más
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, aceptas su uso. Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta nuestra política
Más info
Ver comentarios
Muy curioso.
para cuando una curi de pablo el de motril? lo encontre buscando mis familiares rubiño. http://www.sancheztostado.com/prensa_5.php
very interesting