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Pues como en esa época no había Wikipedia. Nunca se me hubiese ocurrido, a pesar de que puedo recordar numerosas reuniones (antes de la Internet) en las que el grupo trataba de recordar algún dato insustancial (el apellido de un actor, el año de lanzamiento de una canción popular), y si nadie lograba recordarlo, no había libro, enciclopedia o diccionario que valiera. O lo recordábamos o te quedabas con la duda indefinidamente.
Ahora lo pones en un bloquecito de texto y ¡voilá! en segundos lo tienes.
Es como los interrogatorios que salen en algunas películas, en los que que para descubrir a los espías se preguntaba a los sospechosos algún dato sobre la liga de beisbol o sobre alguna estrella del espectáculo.
Gt7h1, eso también es cierto, que ahora con Google y compañía estos métodos no se sotienen.
Nonsei, es un método sencillo, pero válido en algunos casos. Si el espía lleva mucho tiempo viviendo "entre el enemigo", es inútil.
Saludos.
Es que creo que sólo funciona en las películas.
Nonsei, no te creas, en el enlace de la entrada sobre Bradley puedes ver su aplicación real.
Saludos.
Por aportar está la interesante película del fatídico Nicholas Cage "Windtalkers" en la que soldados norteamericanos de la segunda guerra mundial protegen a un navajo que encripta los mensajes.
Me encanta tu blog, sigue así
Pablo, esa es la historia de los navajos a la que hacía referencia en la entrada.
Gracias por tu comentario.
Si es que es más poderosa la imaginación para cifrar mensajes que los programas de encriptación y además mucho más entretenida!
Teresa, más entretenida sí, sobretodo para el cine y la literatura. Pero donde esté la tecnología...
Eso sí, en muchos casos la cabeza humana ha ideado el método de quebrar la tecnología... um... ya dudo :)