El monarca le invitó, sin revelar su identidad, a subir a su caballo y llevarle al punto de reunión de los cazadores, donde, sin duda, estaría el rey. El labrador le preguntó cómo podría distinguir al rey entre los cazadores y su acompañante le comentó que sería el único con sombrero, ya que el resto se lo quitaban en presencia del monarca.
Cuando llegaron al lugar, todos los cazadores se descubrieron al ver llegar al rey. Este le preguntó al labrador: “¿Sabes ya quién es el rey?”. Y el otro le contestó: “Vos o yo, porque somos los únicos que no nos hemos quitado el sombrero”.
Fuente: Las anécdotas de la política de Luis Carandell
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Hola Vitike. Excelente anécdota, me encanto la contestación del labrador, aunque me gustaría saber cuál habrá sido la actitud del rey ante la respuesta, lástima que jamás la conoceremos :).
Un Saludo
Uriel
jejej buena historia!
Conocía la anécdota por el libro de Carandell. Qué gran tipo Luis (q.e.p.d), la de cosas que sabía y que gran conversador, todo un humanista.
Por cierto, no está de más comentar también el porqué de la frase "París bien vale una misa"...
Enrique III de Navarra y IV de Francia era hugonote, es decir, protestante calvinista y su reinado se inserta dentro de las llamadas "Guerras de Religión" entre los protestantes y la Liga Católica. Tras la Tercera Guerra de Religión (finalizada con la Paz de Saint-Germain, en 1570), se casó en 1572 con Margarita de Valois (la célebre reina Margot, hermana del rey Carlos IX) y durante sus esponsales tuvo lugar la tristemente famosa matanza de la noche de San Bartolomé (24 de agosto de 1572), en la cual miles de protestantes que habían acudido invitados a las nupcias fueron masacrados en las calles de París. Para alcanzar la corona de Francia contando con el apoyo de la Liga Católica francesa y del rey Felipe II de España, Enrique IV comprendió que debía convertirse al catolicismo. De ahí la famosa frase, que fue pronunciada en la ceremonia de su conversión, el 25 de julio de 1593...
Hombre compasivo y amado por su pueblo, el rey fue coronado en Nôtre-Dame en 1594 y reinó hasta 1610, año en el que fue asesinado por François Ravaillac, un fanático católico opuesto a las reformas religiosas del monarca (el edicto de Nantes de 1598 supuso la autorización de la libertad de culto a los protestantes calvinistas franceses).
Una recomendación: no os perdáis la excelente película "La reina Margot", dirigida por Patrice Chéreau y protagonizada por Isabelle Adjani, Daniel Auteil, Vincent Pérez y Miguel Bosé, que narra espléndidamente todas estas aventuras, incluida la Noche de San Bartolomé...
Gracias por los comentarios.
Uriel, supongo que si fue verdad, que tengo mis dudas, el rey se lo tomaría de buen modo, ya que el mismo había empezado "la broma".
Herodoto, la historia de París y la Misa la narré hace tiempo, y la enlacé en la entrada. Gracias por reseñarla.
Por cierto, acaba de publicarse un libro que lleva un par de relatos míos y uno de ellos está relacionado precisamente con Enrique IV y aquella época. Ya les daré más detalles.
Saludos.