Pero lo más crucial de todo no fue el punto de partida, sino el lugar en el que aterrizó: la plaza Roja de Moscú. Un vuelo de 800 kilómetros a baja altura con una avioneta fue indetectable y convirtió al ejército ruso en el punto de mira, sorprendido, de todo el mundo. Algunas cabezas, muy altas y muy gordas, rodaron en el ejército y gobierno soviético. El burlador no era más que un joven alemán llamado Mathias Rust, que realizó la peripecia con tan sólo 19 años.
Según se publicó en aquel momento en El País: “el mando de la defensa aérea soviética cuenta con unas 550.000 personas en activo, más cerca de un millón de reservistas, e incluye más de 2.500 aviones, además de su arsenal de misiles y una protección especial de Moscú y otras ciudades clave”.
La aventura se saldó para el muchacho alemán con una condena a 4 años de trabajos forzados de los que acabó cumpliendo más de 400 días en prisión y un tiempo de trabajos comunitarios.
Estoy leyendo un magnífico libro sobre los persas, escrito por Lloyd Llewellyn-Jones (enlace afiliado), recién… Leer más
La censura ha existido desde el principio de los tiempos, o al menos desde que… Leer más
A finales del siglo XIX, haber creado la tabla periódica permitió a Mendeléyev tener una… Leer más
El escándalo del Watergate tuvo lugar en los primeros años de la década de los… Leer más
Jacobo II fue rey de Escocia desde 1437 hasta su muerte en 1460. Había nacido… Leer más
Desde hace unas semanas podemos leer el último libro, hasta ahora, de Gabriel García Márquez.… Leer más
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, aceptas su uso. Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta nuestra política
Más info
Ver comentarios
No encuentro un detalle que me parece fundamental... ¿por qué lo hizo? se me ocurre que a sueldo de EEUU para dejar en evidencia a la URSS, pero es una hipótesis al bulto...
Recuerdo el caso, creo que el muchacho se llamaba Mathias Rustt.
Y fué una chiquillada, una cancioncilla populár entre el personál de la Luftwaffe en la II guerra mundiál hablaba de aterrizar en la plaza Roja. Y Mathias decidió cumplirla al pié de la letra, y de paso conocér las prisiones soviéticas desde dentro.
mira tù! se llama igual que yo, y hace chiquilinadas al igual que yo, ejemplo: mi blog
un saludo
Por un momento he pensado que podía ser el de en medio de Los Chichos, que se le había aparecido a Gorbachov en sueños...
Bueno, vaya tontería para decirte que en el título pone "chicho" en vez de "chico", jejeje.
Un saludo y enhorabuena por el blog.
Bien arriesgado el chico. Supongo que para él esos 400 días de prisión y el tiempo de trabajo forzado no fueron nada comparado con el placer de lograr tal hazaña y de haber quedado para siempre en la historia.
Al menos eso hubiese sentido yo, jaja. :p.
Saludos
Uriel
Coincido con el de arriba. definitivamente es un muy buen modo para ser recordado en la historia. Es decir... actualmente los jóvenes de esa edad para ser "recordados" hacen un video patético en el que un niño dice mas de 50 malas palabras al estar apunto de ser tumbado a un río por su compañerito. ¬¬!
Me recuerdo muy bien del revuelo que formo el ¨chico ¨.
Si fue una chiquillada , lo pago bien caro .
De verdad estuvo los cuatro años en prision ?
Saludos desde Málaga.
Gracias por los comentarios.
Yo creo que lo hizo como reto, por hacer algo complicado. Eso sí, lo pagó caro. El tipo, según su lo que cuenta la wikipedia de su vida, es peculiar.
Por cierto, gracias por el aviso del error del Chicho :)
Saludos.