Después de guerrear contra Roma y de obtener algunas victorias, actuando en ocasiones como guerrilla, llegó el momento de la diplomacia. Viriato negoció con otras tribus ibéricas y se formó un ejército que le puso las cosas difíciles a los romanos. Estos, viendo su pérdida de posiciones, enviaron a Quinto Fabio Máximo Serviliano con un notable número de soldados (dos legiones, 300 jinetes númidas e incluso algunos elefantes) a luchar contra las tribus hispanas. Consiguieron recuperar lo perdido y la balanza volvía a inclinarse del lado del conquistador.
Pero Viriato usó de nuevo su diplomacia y sumando nuevas tribus a su causa, consiguió que sus aliados atacaran la retaguardia romana. La ofensiva fue un éxito y el ejército del lusitano acorraló a Serviliano, obligando a Roma a llegar a un acuerdo para salvar la vida de su líder. Este acuerdo reconocía a Viriato como jefe de los lusitanos y como amigo del pueblo romano. En cualquier caso y a pesar de todo, Viriato seguía siendo un objetivo a eliminar para los romanos.
Roma sobornó, en el año 139 a.C., a algunos colaboradores de Viriato para que acabaran con su jefe. Así lo hicieron y cuando acudieron a cobrar su recompensa, el cónsul Servilio Cepión ordenó que los mataran por traidores. Esta sentencia fue ratificada con la famosa frase: “Roma no paga traidores”.
Curiosa la forma de actuar de Cepión. Creo traidores y una vez que hacen su trabajo, los detesto, hasta la muerte, por traidores. Mi pregunta es. ¿Es similar el caso de los traidores al de los ladrones? ¿También podemos afirmar que el que traiciona a un traidor tiene mil años de perdón?
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Genial entrada, una vez más!
Mi madre me solía decir esta frase cuando le pedía dinero por "información suculenta" :).
Mi reconocimiento Víctor a su madre por su buen criterio :)
Saludos.
Sí, muy conocido!
Gracias Jelens por el comentario ;)
Cepión no corrió mejor suerte. Su forma de actuar no gusto al Senado y le impidieron entrar en Roma como vencedor de Viriato.
Muchas gracias Javier por el dato. Por cierto, enhorabuena, una vez más, por ese gran trabajo que hace en historias de la historia.
Saludos.