Entrevista a Blas Malo por El esclavo de los 32.000 denarios

El esclavo de los 32.000 denarios

Hace mucho tiempo que no publico en Curistoria una entrevista, y eso no está bien. Entre otras cosas, porque me encanta leer entrevistas. Hay mucha gente con cosas interesantes que contar. Con la intención de retomar ese tipo de entradas y publicar entrevistas de vez en cuando, he pensado que no podía dejar pasar la oportunidad de entrevistar a Blas Malo por El esclavo de los 32.000 denarios, su última obra.

Para quien no lo conozca, Blas Malo es un autor de novela histórica que ya se ha ganado un hueco en el género. Lleva ocho novelas publicadas desde 2010, que no está nada mal, y es habitual leerlo en las redes sociales reflexionando sobre la escritura, la novela histórica, el mercado…

La última de esas novelas es El esclavo de los 32.000 denarios, publicada en La Esfera de los Libros. Está ambientada en Ilíberis, una ciudad en la Bética romana, y tiene una trama que mezcla política, guerra, corrupción, esclavos, señores y muchas otras cosas. Destacaría además que está bien ambientada y con una documentación extensa, a juzgar por lo acertadamente trabados que están los términos y los elementos más históricos en la narración. Aún así, como se comenta en la entrevista, priman los personajes y la acción.

Como decía, una excusa perfecto para lanzarle algunas preguntas y aprender cosas sobre la obra, sobre la Hispania romana y sobre el autor. A este respecto, como en todas las entrevistas en Curistoria, al final hay un breve cuestionario al autor con las preguntas fijas.


[Curistoria] ¿Por qué esta obra? ¿Qué le llevó a esta época y a crear esta historia?
[Blas Malo] Mis motivaciones fueron querer saltar a otra época distinta en mi registro y denunciar un hecho vergonzoso. En 2014 se descubrió en Granada capital una fastuosa villa romana (villa de Los Mondragones), que fue casi completamente destruida para permitir la construcción de un gimnasio y de un supermercado. El pasado romano en Granada ha sido despreciado casi siempre, eclipsado por la Alhambra y la época nazarí de la ciudad. Es hora de defender que Iliberis y Roma también están ahí, debajo de todo lo demás, en el Albaicín y alrededores, en numerosas villas en la Vega. Iliberis existe.

La narración se mueve en una acción constante, casi trepidante, pero en realidad está construida en torno a los personajes. Tenemos batallas en campo abierto, enfrentamientos urbanos, asaltos… pero a pesar de todo esto es Criso el protagonista permanente. Al fin y al cabo, es su narración directa. ¿Por qué el peso está en los personajes frente a la acción, frente a los hechos?
Es una novela donde Criso, como protagonista, es la medida de todo. Decidí que debía escribirla en primera persona, y, en el día a día, son las personas que nos rodean las que nos provocan emociones y conflictos. También están los hechos fuera de nuestro control. Di mayor peso a los personajes y sus conflictos que a los fríos datos, para que fueran una novela más próxima a los lectores, no un ensayo novelado.

Al final del libro hay una nota histórica breve y se ofrecen algunas explicaciones sobre Ilíberis. ¿Podrías decirnos algo al respecto de esta ciudad romana que se diluyó en otras civilizaciones posteriores?
Falta mucho por conocer de Iliberis, pero la arqueología nos muestra una ciudad amurallada, con sus termas, foro, basílica, templos, posiblemente circo, teatro, y numerosas villas en sus cercanías. De la riqueza de la Vega hay un hecho, a menos de 20 km de distancia tenemos otra ciudad romana, Ilurco, cerca de la actual población Pinos Puente. No es normal esa proximidad entre municipios romanos. Es señal de la riqueza agrícola, ganadera y mineral de esta zona. Tenemos las montañas, y tenemos minas de oro. Iliberis se benefició de esa explotación de los filones de oro. Es una parte importante de la trama.

Dentro de las varias tramas de la novela hay una en la que la corrupción y la política tienen un papel fundamental. ¿Era esto algo común en Roma y en Hispania en la época en la que se ambienta la novela? ¿Deberíamos decir aquello de nada nuevo bajo el sol?
Es un siglo de especial prosperidad en Hispania. Trajano y Adriano ponen a la provincia Bética en el mapa y la inundan de sestercios. Marco Aurelio también tienen orígenes familiares béticos, de hecho todos los Antoninos tiene raíces béticas. Se realizan grandes transformaciones en las ciudades de esta provincia, el ladrillo se reviste con mármol. Y donde hay grandes inversiones de obra pública, siempre hay corrupción e intereses ilegítimos, la Historia nos lo recuerda una y otra vez. Los grandes presupuestos, destinados a grandes transformaciones, siempre agitan grandes ambiciones. Deberíamos aprender de la Historia para evitar los errores, no para imitarlos. Las tentaciones de riqueza fácil son fuertes, el espíritu humano es débil.

Me ha llamado la atención la constante referencia a la superstición en las acciones de los romanos. Ya no sólo por los sacrificios y las acciones propias de esas creencias, sino por ver malo augurios en un pájaro o buenos en una nube. ¿Tan supersticiosos eran en general los hombres de ese tiempo?
La superstición y el cuidado del rito, de la ofrenda, era esencial en la vida romana. ¿Hay Fortuna, o hay Destino? Si hay Destino, nada de lo que se haga, ningún ruego a los dioses, lo torcerá; pero dentro de ese camino, tomar pequeñas curvas o atajos puede ayudar en el día a día, ahí están los dioses para honrar a algunos con su guía, y a otros con sus castigos. Creían en la influencia de sus dioses en la vida diaria y procuraban tenerlos de su parte. Decían que Roma era imperio, porque los romanos tenían la bendición de los dioses más fuertes.

Hay una reflexión que me parece muy interesante en la novela. Es la idea de que cuando las cosas van bien, se hacen templos, fiestas y sea olvida trabajar en las murallas. Luego la suerte cambia y se echa de menos no haber pensado más en las murallas. ¿Es algo accidental en la narración o hubo cierta intención al plantear esa idea?
No es accidental. No faltan las reflexiones, escondidas como huevos de Pascua. Hay numerosos guiños en la novela a otras novelas y a otras narraciones.

Hay un momento en que se dice ¿Qué ha dado Roma a los mauritanos? Parece un guiño a La vida de Brian y hubiera sido magnífico seguir con la broma, aunque he de reconocerle que no encajaría en el libro. Pero más allá de la broma, ¿la Mauritania Tingitana era distinta a ojos de Roma de la Bética o la Tarraconense, o eran una zona homogénea en cierta medida?
Esa provincia era considerada como una zona extractiva. Una provincia a la que esquilmar de riqueza primaria (hombres, productos agrícolas, ganadería, minería, bosques…) y a la que imponer los productos elaborados por Roma. Lo cual se parece mucho a lo que la próspera cultura occidental moderna realiza sobre otros países de segundo orden en su periferia. De nuevo, la Historia nos recuerda que todo eso ya sucedió antes.

Siendo un escritor de novela histórica con unas cuantas de ellas ya publicadas y además un activista del tema, lo digo por las Jornadas de Novela Histórica de Granada, entre otras cosas; ¿Cuál es en su opinión la situación actual de la novela histórica en España?
A nivel de talento, España tiene de sobra, ya no tenemos nada que envidiar a los escritores extranjeros a la hora de comparar narrativa histórica entre países. Sin embargo, creo que falta valentía para tratar nuevos temas en vez de los de siempre, y no sé si por decisión de los autores, de los editores o por los gustos de los lectores. O no falta valentía por los autores, sino que son pragmáticos. Si se sabe que no te van a publicar ciertos temas, uno duda a la hora de escuchar a las musas.


Blas Malo

Por último, el cuestionario común a todas las entrevistas en Curistoria.

Tres libros que recomendaría.
El águila en la nieve, de Wallace Breem.
El Silmarillion, de J R R Tolkien.
Hyperion, de Dan Simmons.

Tres películas que uno no debe perderse.
El padrino, de Coppola.
Guardianes de la galaxia vol.1, de James Gunn.
Titanic, de James Cameron.

Cuál es su rutina, manías, vicios… a la hora de escribir.
Soy escritor nocturno, porque necesito silencio, y en casa, con niños, cuesta encontrarlo. Tengo que estar vestido, como si fuera rutina laboral, soy incapaz de escribir en pijama, o en chándal. Y necesito ruido ambiental tipo océano, o ruido blanco. Me hago mi esquema, una planificación, uso mucho el Excel. Lo enfoco por fases, como si fuera un proyecto de ingeniería.

Díganos una época, hecho o personaje de la historia que le atraiga especialmente y sobre el que nos recomiende profundizar.
El imperio romano de Oriente, llamado bizantino. Mil años de héroes y tragedias, que en España no interesa. Tengo varios personajes e ideas en mi carpeta de ideas, pero no me decido a narrar sobre él otra vez, por lo que he comentado anteriormente.

Y estando en Curistoria… ¿alguna anécdota con sus libros, viajes, lectores…?
Me sucede lo siguiente: cuando decido empezar una nueva novela, no sé si es mi percepción que se afina, o si es el universo que conspira para ayudarme, pero de pronto es como si surgieran pistas, por todas partes, incentivos, estímulos, para escribir esa novela y no otra. Cada vez que he tenido entre manos una idea en desarrollo, por cuestiones de trabajo he tenido que viajar al lugar de los acontecimientos de ese germen de novela. El universo a veces conspira a nuestro favor.

2 comentarios en “Entrevista a Blas Malo por El esclavo de los 32.000 denarios”

  1. buenos dias , que lectura o, autor me recomienda aparte de usted me recomienda para aventurarme a ese inmenso oceano ignorado de conociemiento de la historia, soy venezolano vivo en el campo muy feliz,me consideron n mastro empiririco y eso es lo que hago en mi comunidad y me gusta enseñar de una manera acroamatica gracias que esten muy bien ,, espero pronto respuestas

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