Galdós entrevistó al último superviviente de Trafalgar

Si leer los Episodios Nacionales de Pérez Galdós es casi un proyecto en sí mismo, debido a la cantidad de volúmenes, no quiero pensar en lo que supuso escribirlos. Tienen la peculiaridad de que siendo ficción son un maravilloso acercamiento a la historia. Mezcla una y otra de tal forma que los personajes ficticios y los reales se entremezclan sin problema. Aunque es complicado asegurarlo, probablemente Galdós entrevistó al último superviviente de Trafalgar antes de comenzar a escribirlos.

Habían pasado casi 70 años cuando Galdós entrevistó al último superviviente de Trafalgar

Los Episodios Nacionales son 46 novelas, organizadas en 5 series. En ellas están los hechos más importantes que ocurrieron en España entre 1805 y 1875. En el comienzo de ese periodo, en 1805, ocurrió la batalla de Trafalgar. Y ese arranque de los episodios galdosianos tienen un protagonista real, un superviviente de la batalla que conoció el escritor.

Es complicado saber a ciencia cierta si quedaba más combatientes vivos después de tanto años como habían pasado de la batalla. No había censos detallados, pero en cualquier caso no estamos lejos de la verdad si decimos que Galdós entrevistó al último superviviente de Trafalgar. Habían pasado casi 70 y por joven que fuera el enrolado en algún barco, ya debía ser anciano.

Galdós nació en 1843, por lo que habían pasado 38 años desde Trafalgar cuando él vino al mundo. El primer episodio nacional, el de Trafalgar, se publicó en 1873, casi 70 años después del hecho histórico. Así, es casi una hazaña que Galdós pudiera entrevistar a un hombre que había participado en la batalla. Concretamente había sido grumete en el Santísima Trinidad. Cuando combatió era muy joven y cuando se entrevistó con Galdós muy anciano.

Como veremos, en Santander, Galdós comentó a alguien que estaba interesado en el episodio histórico de Trafalgar y le informaron de que allí vivía todavía un superviviente de la batalla. Se concertó una entrevista y Galán, el antiguo grumete, contó al escritor lo que recordaba de la jornada del 21 de octubre de 1805.

En su autobiografía cuenta Galdós por qué los Episodios Nacionales se llaman así

Esto mismo lo contó Galdós en su obra autobiográfica, publicada en 1915, Memorias de un desmemoriado. Además, también narra en este mismo fragmento por qué esa colección enorme, en todos los sentidos, de novelas se titula los Episodios Nacionales:

[…]a mediados del 72 vuelvo a la vida y me encuentro que, sin saber por qué sí ni por qué no, preparaba una serie de novelas históricas, breves y amenas. Hablaba yo de esto con mi amigo Albareda, y como le indicase que no sabía qué título poner a esta serie de obritas, José Luis me dijo;

—Bautice usted esas obritas con el nombre de Episodios Nacionales.

Y cuando me preguntó en qué época pensaba iniciar la serie, brotó de mis labios, como una obsesión del pensamiento, la palabra Trafalgar.

Y aquí habla Galdós de Galán.

Después de adquirir la obra de Marliani, me fui a pasar el verano a Santander. En la ciudad cantábrica di comienzo a mi trabajo, y paseando una tarde con mi amigo el exquisito poeta Amós de Escalante, éste me dejó atónito con la siguiente revelación:

—Pero ¿usted no sabe que aquí tenemos el último superviviente del combate de Trafalgar?

¡Oh prodigioso hallazgo! Al siguiente día, en la Plaza de Pombo, me presentó Escalante un viejecito muy simpático, de corta estatura, con la levita y chistera anticuadas; se apellidaba Galán, y había sido grumete en el gigantesco navío Santísima Trinidad. Los pormenores de la vida marinera, en paz y en guerra, que me contó aquel buen señor, no debo repetirlos ahora.

Por cierto, es posible que Benito Pérez Galdós sea el escritor del XIX cuya cara es la más conocida por los españoles. Se debe esto a que durante años fue su rostro el que aparecía en los billetes de mil pesetas. La cara provenía de un retrato que le hizo Joaquín Sorolla en 1894. De todas formas, mi foto favorita de Galdós es la que encabeza esta entrada. También fue diputado y si creemos en cómo era la política española según Galdós, tal mal estamos hoy como entonces.