El Grito de Dolores, el cura Miguel Hidalgo y la independencia de México

El poder de la palabra es grande y a veces desencadena una tormenta que cambia la historia. Algo así pasó el 16 de septiembre de 1810 en México, cuando el cura Miguel Hidalgo y Costilla arrancó una revolución contra la Nueva España, el virreinato español en la parte norte de América. Aquel hecho se conoce como el Grito de Dolores, no porque gritara una dama llamada así, sino porque ocurrió en Dolores, una localidad mexicana.

El día 16 de septiembre de 1810 fue domingo, y el cura repicó las campanas para que sus parroquianos acudieran, pero no a misa, como cabría esperar. El cura Hidalgo reunió a su gente y entonces lanzó un poderoso discurso contra el gobierno de Nueva España. Los ánimos se encendieron con las palabras del sacerdote, y tanto lo hicieron que comenzó una lucha independentista que acabaría dando lugar a un nuevo país: México. Es más, según parece, no dio un discurso aquella mañana, sino que dio tres, ante distintos grupos de personas.

El cura Hidalgo es uno de los padres de la patria en México. A esto no llegó él sólo y no fue sólo aquel día cuando todo se fraguó, lógicamente, sino que ya formaba parte el sacerdote de un grupo de personas que quería derribar el gobierno del virreinato y dejar de mirar a Europa. En España el trono lo ocupaba el francés José Bonaparte, José I, y por lo tanto no estaba en su mejor momento. Incluso al otro lado del Atlántico se mezclaban intereses y opiniones, con defensa de los criollos, renuncias a España y renuncias a un rey francés.

Hay diferentes versiones de las palabras de cura Hidalgo, con referencias algunas a Fernando VII, con referencias otras a la Virgen de Guadalupe, dando vivas a la religión en cierto casos… Lo cierto es que no se sabe qué dijo exactamente, porque cada testigo se quedó con una parte. También puede ser la confusión consecuencia de que, como decía, habló varias veces ante la gente a lo largo del día.

El Grito de Dolores es el punto inicial de una lucha de más de una década que llevó a México a su independencia. Fue también en septiembre, pero de 1821, el día 27 para ser exactos, cuando el Ejército de las Tres Garantías, entró en la Ciudad de México y acabó todo. O comenzó todo, según como se vea. A este ejército también se le llama el Ejército Trigarante, que es un nombre fantástico. Las tres garantías que buscaba con su lucha eran: la independencia, la unión de México y la instauración de la religión católica.

Volviendo al cura Hidalgo, pagó caro su Grito de Dolores y lo que vino detrás, ya que fue capturado, juzgado por la Inquisición y por un tribunal militar, que lo condenó a muerte. El 30 de julio de 1811, fue fusilado.

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