El proyecto Atlantropa, la presa en el estrecho de Gibraltar que cambiaría Europa

El proyecto Atlantropa, la presa en el estrecho de Gibraltar que cambiaría Europa

Cuando hace unos días hablaba aquí de la Crisis del Messiniense que había desecado el Mediterráneo por el cierre del estrecho de Gibraltar, no conocía el proyecto Atlantropa, pero un lector del blog me puso tras su pista. Comentaba también al final de la entrada sobre aquel evento geológico de hace millones de año que en el libro El hombre en el castillo había leído cómo los nazis, vencedores de la Segunda Guerra Mundial en esa obra, hacían del Mediterráneo un campo de cultivo. Ahora, sabiendo que el proyecto Atlantropa fue idea de un alemán en el año 1928, parece que la propuesta no es tan extraña.

El alemán en cuestión era un arquitecto llamado Herman Sörgel y su idea, denominada Atlantropa, como ya indicaba, proyectaba construir una presa en el estrecho de Gibraltar, una presa gigantesca, que cerrara el Mediterráneo y lo aislara del Atlántico. Era 1928 y los problemas económicos en Alemania y otros países europeos eran una muralla que no dejaba ver el futuro con esperanza. En ese contexto Sörgel pensó que una presa hidráulica en el estrecho permitiría producir energía, por una parte, y ganar tierra al mar para aumentar los cultivos.

El proyecto Atlantropa no era un proyecto con un foco únicamente alemán, sino que pensaba en una solución global para Europa. La construcción del proyecto, en un primer momento, generaría una cantidad de trabajo enorme, ya que levantar un muro de 35 kilómetros, en pleno mar, era algo abrumador. En realidad, estaríamos hablando de varias centrales hidroeléctricas y un sistema de esclusas y control realmente complejo, por lo que la mano de obra necesaria sería más que considerable.

La presa una vez puesta en pie sería capaz de producir aproximadamente la mitad de la energía que consumía Europa, por lo que la crisis energética se vería mermada. La cantidad de terreno cultivable nuevo sería de unos 233,000 kilómetros cuadrados, algo así como 1,5 veces el terreno cultivable que había en toda España en el año 2014. Todo este terreno nuevo permitiría que la agricultura generara trabajo para muchos agricultores y que además se alimentara a Europa. No sé cómo pensaba otorgar los derechos de propiedad sobre este nuevo territorio, algo así como la conquista del oeste en su momento. Acabar con los problemas de energía, trabajo y alimentación de Europa occidental desde luego no es un objetivo despreciable.

Y, por último, la gran ventaja a ojos de Sörgel de Atlantropa, sería la conexión de Europa con África, lo que hermanaría ambos continentes, y también la internacionalización del propio proyecto. Es decir, este enorme proyecto paneuropeo aunaría los intereses de todos los países y los haría más colaborativos, alejándolos de la tentación de un nuevo conflicto como había sido la Primera Guerra Mundial, entonces Gran Guerra.

Sörgel invirtió mucho esfuerzo en la idea y no se puede decir que esta quedara sólo como la esperanza de un loco. Se hicieron diseños de la presa, se habló mucho de la propuesta y recibió ciertos apoyos, aunque nunca tuvo un avance real y práctico. Al final, la llegada al poder de los nazis acabó por disolver dentro del nazismo estas ideas pacifistas centradas en Europa occidental, con otros intereses y otros focos geográficos.

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