Hoy se han celebrado los 100 años del final de la Primera Guerra Mundial, la Gran Guerra. Habrán visto en las noticias y en general en Internet la ceremonia y los actos que se han celebrado en Francia. También llevado por esta efeméride he puesto en Twitter algunas de las muchas entradas que en Curistoria he ido publicando sobre este conflicto con el paso de los años. Entre todos los textos, vídeos y sonidos, hay uno que, desde mi punto de vista, es algo espectacular. Se trata del cambio en el sonido del entorno en el momento en que entra el alto el fuego en vigor. Se pararon las bombas en ese mismo segundo y poco después se oye hasta la naturaleza. Al final de la entrada les dejo un vídeo en el que lo pueden comprobar, y a continuación les explico la importancia simbólica del encuentro en el bosque de Compiègne entre franceses y alemanes.
Este fin de semana, Merkel, la canciller alemana, y Macron, el presidente francés, han visitado el bosque de Compiègne, al norte de París, donde las potencias firmaron el armisticio de la Primera Guerra Mundial. El 7 de noviembre de 1918 a las 2:30, con Alemania derrotada, los franceses enviaron instrucciones por radio a los alemanes para que una delegación de estos se presentara ante ellos a las 20:00. La delegación fue llevada en tren hasta Rethondes, donde está el bosque de Compiègne, la mañana del día 8. Hasta el día 10 los alemanes no tuvieron acceso a una radio con la que comunicar el contenido del armisticio y las condiciones a su Cuartel General. Ese mismo día 10 el Alto Mando alemán aceptó dichas condiciones.
Las delegaciones alemanas y aliada se reunieron a las 02:50 del día 11 de noviembre de 1918 y acordaron que el armisticio entraría en vigor ese mismo día 11 a las 11:00. Se firmó el documento a las 05:10, determinando por tanto que a la guerra le quedaban 5 horas y 50 minutos de vida. Todo esto ocurrió en un vagón de tren estacionado en una vía muerta en aquel bosque de Compiègne.
Visto esto, no es baladí que Alemania y Francia se hayan reunido un siglo después en ese mismo lugar donde todo acabó. Mucho menos si tenemos en cuenta que el 22 de junio de 1940, ya en la Segunda Guerra Mundial y cuando los alemanes habían derrotado a Francia, el Tercer Reich eligió ese mismo punto y ese mismo vagón de tren, que seguía allí como memoria histórica, para que los franceses firmaran su rendición. Es un símbolo de la amistad actual frente a la guerra de hace un siglo. Hace unas décadas, por cierto, en 1984 y en un acto en recuerdo de la batalla de Verdun celebrado en un cementerio, Helmut Kohl (canciller alemán) y Mitterand (presidente francés), se cogieron en un momento similar.
La historia de este vagón y esa doble firma en él, de rendición de Alemania a Francia y sus aliados en la Primera Guerra Mundial y de rendición de Francia a Alemania en la Segunda Guerra Mundial, fue una de las primeras curistorias que publiqué, allá por febrero de 2006.
En la Primera Guerra Mundial se llevaron a cabo bombardeos terribles, y en algunos lugares las explosiones eran un sonido casi del ambiente. Algunos de aquellos bombardeos hicieron a la vez geografía y demografía. Aprovechando el siglo desde 1918, el Imperial War Museum británico ha hecho público cómo cambió el sonido con la llegada del armisticio a las 11:00 del día 11 del 11 de 1918. Tenemos capacidad para conocer el sonido antes y después del armisticio gracias a que los aliados utilizaban la grabación del sonido de las bombas para determinar dónde estaba la artillería enemiga. El vídeo que les dejo a continuación muestra la intensidad del sonido y marca los minutos y segundos, así que podemos comprobar perfectamente el cambio de sonido a las 11:00 es impresionante.
(Recuerden que si leen esta entrada en el correo electrónico por ser suscriptores de Curistoria, es posible que no vean el vídeo en su lector de correo. Accedan a la página para verlo y oírlo)
Por cierto, a pesar de que el armisticio tenía una hora exacta y que como parece se respeto con bastante exactitud, sabemos que el último muerto de la Primera Guerra Mundial llegó pasadas las 11:00.
Mas falso que pelicula de Hollywood :P Apenas termina el bombardeo y los pajaros empiezan a cantar.
Eso también me extrañó, Marcelo, pero como digo, es el trabajo del Imperio War Museum, así que fiabilidad total, al menos de la parte de las bombas.
No sería raro que sea verdad; la naturaleza no guarda rencores y si le das una tregua responde automática e inmediatamente.
A mi se me hace corto el tiempo que pasa.
NO QUEDABA NADA EN PIE EN KMS Y APARTE QUE SE REPITEN LOS SONIDOS COMO SI ESTUVIESEN PEGADOS , APENAS TERMINA APARECEN LOS PAJARITOS JAJAJA ESTOS PIRATAS LE VENDEN HIELO A UN ESQUIMAL