¿Es de fiar la Enciclopedia Británica? Un hombre la estudió durante años y escribió un libro con sus errores

¿Es de fiar la Enciclopedia Británica? Un hombre la estudió durante años y escribió un libro con sus errores

La Enciclopedia Británica ha ostentado durante décadas, si no siglos, una posición privilegiada como fuente. En los últimos tiempos, aunque tengo la sensación de que cada vez menos, se ha mencionado, en cambio, a la Wikipedia con cierto desprecio, cuando se hablaba de ella como fuente. Como es lógico, todas las fuentes tan generales y extensas tienen errores, inexactitudes y ambigüedades, cuando no mucha intención o sesgo en lo que cuentan. En esto, la Wikipedia es especialmente vulnerable en algunas temáticas y hechos. Pero la Enciclopedia Británica no está exenta de todos estos males, como dejó por escrito tras un estudio el doctor Harvey Einbinder. A pesar de sus editores a tiempo completo y de los expertos que han colaborado en su redacción y corrección.

Nacido en 1926 en el país al que pertenece la Enciclopedia Británica, falleció hace 15 años. Habrán pensado que era británico, por compartir nación con la enciclopedia, pero se equivocan. Aunque fue creada en Escocia en torno al 1770, desde 1901 sus propietarios son norteamericanos. Einbinder, que era doctor en física, debía ser también un tipo meticuloso y algo extraño, porque se propuso rastrear la famosa enciclopedia en buscar de errores. A ello dedicó 5 años que acabaron generando un libro: El mito de la Britannica, que se publicó en 1964.

Consiguió demostrar que había, como decía antes, errores, inexactitudes y en algunos casos ciertas opiniones y visiones tendenciosas. En su libro, Einbinder indica que había mitos y leyendas descritos como ciertos, que ciertos artículos habían sobrevivido sin cambios impresión tras impresión durante décadas y en algunos casos casi un siglo, y habla de cierto condicionamiento en los textos para agradar al público norteamericano. De hecho, esto último es reconocido generalmente como algo cierto. Cuando a comienzos del siglo XX la Enciclopedia Británica pasó a manos norteamericanas, la empresa de venta por catalogo que se hizo con ella implantó las ventas como la columna vertebral de la estrategia del producto. Algo nada extraño en cualquier producto, pero que al parecer tiene consecuencias en cómo se escriben algunas cosas y hasta qué se escribe.

En un ejercicio un poco absurdo de meta consulta, he buscado en la versión online de la Enciclopedia Británica al propio Harvey Einbinder, sin éxito. En cambio, sí tiene Einbinder una página propia en la Wikipedia, y también se habla de él en la página de la Wikipedia dedicada a la Enciclopedia Británica.

En mi opinión, es imposible la perfección o la imparcialidad total en un trabajo de este tamaño e influencia. Además, la lucha entre la actualización y la certeza es complicada. ¿Aceptar nuevas teorías científicas es adecuado? Si el tiempo las consolida, quedará la enciclopedia como torpe al dejarlas pasar en un primer momento. Si las acepta y son descartadas, ocurrirá lo mismo. A esto me refiero con el complejo trabajo de selección y redacción de artículos.

1 comentario en “¿Es de fiar la Enciclopedia Británica? Un hombre la estudió durante años y escribió un libro con sus errores”

  1. Está enciclopedia realmente se ha sostenido por muchos años, la información contenido realmente aporta mucho valor pero también es cierto que mientras pasan los años nuevas teorías salen a luz en las cuales se debería plasmar. Mi opinión es conforme el tiempo podrían crear un nuevo volumen, como ocurre con muchos otros libros, pero también esta el dilema en que no se pueden crear tantos, siempre debe haber un límite.

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