La isla de Palawan, el Alcatraz de los españoles en Filipinas

La isla de Palawan, el Alcatraz de los españoles en Filipinas

La isla de Alcatraz es mundialmente conocida gracias, principalmente, al mundo del cine. Aunque hoy es un lugar histórico y turístico, fue prisión federal durante tres décadas desde los años 30 del siglo XX. Una de las ventajas de la prisión es que es una isla, lo que añadía un nivel extra de seguridad. Si uno salía de la propia prisión, la bahía de San Francisco era el último muro antes de poder contarse como huido y libre. Pero esto de las islas prisiones ya lo hicieron los españoles mucho atrás, concretamente en Filipinas, aunque supongo que ese tampoco es el único caso.

Fernando de Magallanes llegó a Filipinas en 1521 y poco menos de medio siglo después, los españoles se asentaron allí. Miguel López de Legazpi fue el primer gobernador de la Capitanía General de las Filipinas y fundó varias ciudades a mediados del siglo XVI. El dominio español de las islas acabó en 1898, que como sabrán fue un mal año. Allí los españoles usaron una isla como prisión, aunque luego los estadounidenses, en 1902, fueron los que realmente la convirtieron en prisión oficial.

La isla en cuestión es la isla de Palawan, cuya capital sigue siendo hoy Puerto Princesa. En 1872 el lugar se convirtió en una cárcel sin paredes. Allí enviaban los españoles a los desterrados a los condenados al exilio en la zona, muchos de ellos por oponerse precisamente a la presencia española. No había mucho más en la isla que jungla y montañas, y allí eran abandonados. Algunos soldados y funcionarios acompañaban a los presos, pero básicamente el propio entorno y la isla, eran la prisión, donde quedaban olvidados, por otra parte.

Los norteamericanos oficializaron todo en 1904, cuando establecieron formalmente el lugar como un penal, siguieron con ese modelo. Los presos que enviaban allí mantenían una cierta libertad, pero siempre dentro de los límites de la isla. Hoy, el modelo sigue siendo eso. A la isla de Palawan se envían a condenados que llevan una vida con ciertas libertades por la isla, trabajando en granjas y viviendo al aire libre.

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