Hace dos días les hablaba de Popeye y el mito de las espinacas, y hoy hablamos de famosos vegetarianos, nos está quedando una semana muy alimenticia. No tengo datos sobre cuántas personas son vegetarianas en el mundo, pero supongo que la ratio de aquellos que deciden no comer alimentos de procedencia animal, de un modo más o menos extremo, ha ido aumentando con el paso del tiempo. Es sólo una suposición, como digo. En cualquier caso, han existido siempre los vegetarianos y algunos personajes históricos tenían esta forma de alimentarse. Por ejemplo, se cree que Pitágoras no comía animales, aunque hay ciertas dudas. Tanto es así, que hasta que se creó el término vegetariano, las dietas sin carne eran llamadas en ocasiones dietas pitagóricas.
No hay certeza sobre si Pitágoras era vegetariano porque no nos ha llegado ninguna fuente directa en la que él se muestre como tal. Algo parecido ocurre con Leonardo da Vinci, también hay dudas sobre si llevaba a rajatabla la restricción de no comer carne. Hay una carta de Andrea Corsali, un explorador al servicio de los Medici, en la que tenemos una pista. Habla en ella Corsali de algunos vegetarianos que se encontró en la India y dice de ellos: “Ciertos infieles llamados Guzzarati son tan amables que no se alimentan de nada que tenga sangre, ni permiten que nadie hiera a ningún ser vivo, como nuestro Leonardo da Vinci«.
Además de esto, a diferencia de Pitágoras, Leonardo sí dejó muchos escritos. En uno de ellos compara el criar y matar un animal con el asesinato de un hombre, lo que denota cierta tendencia. Quizás comiera carne en ocasiones o según algún criterio propio, pero su forma de pensar le alejaba de comer animales.
Esto que ocurre con Pitágoras y Leonardo da Vinci no se repite con otros personajes sobre los que sí tenemos certeza de su decisión sobre comer carne. Gandhi, por ejemplo, sí fue vegetariano, al igual que Kafka, el escritor, que, tras decidirse a serlo, afirmó que ya podía entonces mirar a los animales a los ojos sin sentir remordimientos.
También se dice que Mary Shelley, la creadora de Frankenstein, no comía carne por su amor a los animales y a la naturaleza. John Harvey Kellogg, el creador de los cereales Kelloggs, creía que el alcohol, el tabaco y comer carne, eran malos para el cuerpo, mientras que el ejercicio era bueno. Creía que el sexo era malo, y que una dieta baja en proteínas y alta en carbohidratos era buena. Creó los cereales que hoy seguimos comiendo, supongo que siguiendo este patrón. La lista de vegetarianos sigue con Tolstoy, Einstein, George Bernard Shaw...
Fuente: Britannica, The Telegraph