Marsh, Cope y la Guerra de los Huesos

Marsh, Cope y la Guerra de los Huesos
(Marsh, Cope y la Guerra de los Huesos)

El estudio y la divulgación científica que guarda relación con los dinosaurios siempre ha sido una disciplina altamente atractiva. Se trata de un campo de estudio que ha hecho aflorar verdaderas pasiones vocacionales, algunas incluso elevadas hasta extremos inauditos. El caso que seguidamente desglosaremos ha sido referenciado historiográficamente como «La Guerra de los Huesos», un suceso que se dilató a lo largo de casi dos décadas en la segunda mitad del siglo XIX. Los dos protagonistas de esta historia fueron Othniel Charles Marsh (1831-1899) y Edward Drinker Cope (1840-1897). Ambos quisieron ser los Charles Fey de la paleontología, personas avanzadas a su tiempo que buscaban la innovación en su campo de actuación. Y así lo hicieron, el problema fue la metodología que llevaron a cabo para intentar subir peldaños en la esfera paleontológica. Ambos personajes explicitaron una rivalidad y un odio mutuo que les llevó a iniciar una batalla de descubrimientos por una vía absolutamente desbocada. Marsh y Cope iniciaron campañas de expedición paleontológica en varios puntos del oeste americano con el fin de descubrir nuevas especies. Incluso financiaban expediciones a los yacimientos que estaban siendo investigados por su rival para destruir su contenido, intentando monopolizar las publicaciones y su consiguiente actualidad científica.

Ambos tenían una personalidad megalómana y egocéntrica y su conflicto personal ayudó enormemente a la paleontología gracias al basto volumen de sus descubrimientos. Para entender la magnitud de su empresa hay que contextualizar con cifras su contribución a la paleontología: los dos descubrieron un total de 130 especies diferentes, cuando antes de su aparición sólo se conocían una veintena en todo el territorio norteamericano.

Marsh vivió marcado por una serie de tragedias personales que configuraron su personalidad. Uno de sus principales mecenas fue George Peabody, su tío, quien financió su educación y le ayudó a edificar el Yale Peabody Museum. Tal emplazamiento sirvió para que el joven Marsh pudiera ejercer como primer profesor de paleontología de los Estados Unidos. Este estatus ayudó a que dispusiera de una gran influencia hacia la incipiente comunidad paleontológica, publicando cerca de 300 escritos científicos.

Cope, por su parte, también sufrió una infancia difícil, pero supo sobreponerse a los acontecimientos y volcó toda su energía en su vocación profesional. Inició su aprendizaje en la Academia de Ciencias de Filadelfia. Publicó su primer trabajo con 18 años y gracias a una herencia pudo iniciar su trayectoria profesional, financiando muchas excavaciones y prospecciones geológicas. Es considerado como uno de los padres de la Herpetología (estudio de los reptiles) y fue conocido también en la esfera científica. Cope publicó un total de 1.400 artículos, una cifra casi inalcanzable para ningún científico contemporáneo.

Los dos paleontólogos coincidieron por primera vez en Berlín, en el invierno de 1863. Ambos tuvieron un primer contacto positivo, incluso se dedicaron mutuamente el nombre de una nueva especie (Ptyonius arshii y Mosasaurus copeanus). La rivalidad apareció tras unas discrepancias profesionales: la primera guardaba relación con el control de unos fósiles que Marsh intentó gestionar en monopolio, y la segunda surgió después de que Cope publicara una reconstrucción de un dinosaurio llamado Elasmosaurus. Marsh afirmó que había colocado la cabeza del animal en la posición donde iba la cola. Este hecho enervó a Cope y marcó el inicio de una enemistad pública.

Su batalla personal acabó configurando una época dorada de la paleontología, y muchos de sus estudios han terminado perpetuando terminologías que todavía son utilizadas hoy en día, como la división entre saurisquios y ornitisquios. Esta fragmentación es todavía uno de los ejes principales de la disciplina paleontológica actual. Michael Crichton, autor de libros muy populares como es el caso de La amenaza de Andrómeda, Parque Jurásico o Esfera, escribió una obra póstuma que guarda relación con Marsh y Cope. La obra se llama Dragon Teeth y propone una historia enmarcada en este contexto que les ayudará a conocer más sobre la cuestión que aquí se ha tratado.

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